Es agresión cuando minimizas lo que represento ante los demás.
Es agresión si me obligas a tener relaciones sexuales sólo por el hecho de ser tu pareja y sin mi consentimiento.
Es agresión si no dejas que se escuche mi voz o la de mis iguales por nuestro género.
Es agresión cuando me ridiculizas y te burlas por mi género.
Es agresión cuando percibes que el área doméstica es mi lugar y no el de los dos que compartimos un techo.
Es agresión cuando tengo que exigir una cuota para representar mi papel político.
Es agresión cuando soy tomada en cuenta para un puesto laboral y el pago es menor por mi condición de género.
Es agresión cuando perpetúas encasillarme en un rol y no dejas que potencie mis habilidades.