Santo Domingo. – Regresó un general desaparecido del radar tras vencer una gravedad de salud. Un resucitado y efervescente Erick Ozuna está reescribiendo la historia con reingreso al fútbol rentado, tras un receso de tres años, y lo hace en el mejor momento de la ronda regular.
Ozuna, quien recientemente debutó con el Atlántico, asegura que llega “armado de las grandes facultades” que le convirtieron en uno de los delanteros más urticantes en la liga.
“Me siento en condiciones de aportar mucho en la cancha, junto a mi gran experiencia en la liga”, afirmó el jugador azulejo, sin dejar de reconocer que aún no está al cien por ciento en cuanto a ritmo de juego.
Tiene poco más de un mes que se enfundó la casaca de la enseña costeña, tiempo en que ha entrenado al máximo nivel.
Antes de su ausencia, Ozuna había jugado para cuatro equipos dominicanos, tras una experiencia en la Liga Profesional de Panamá.
Ozuna afirma que “sólo por milagro divino” está de vuelta tras un diagnóstico reiterativo de ACB (derrame cerebral): “Dios lo ha permitido. Él me tiene de vuelta en LDF”. Según la ciencia, a la edad que tuvo el suceso muy pocos sobreviven.
Ozuna (35 años) terminó con Pantoja antes de tiempo su temporada en 2022, viniendo de equipos como CA Barcelona, la OyM y los Delfines, de donde salió transferido el azulgrana por su mortífero poder goleador.
Atlántico estaba previo al receso FIFA cinco unidades debajo de la zona clasificatoria, todavía restando cinco fechas. Y el juego total de Ozuna puede marcar la diferencia para los norteños, porque también aporta al juego colectivo peonando con los zagueros.
El pequeño delantero también marcó su impronta con la selección absoluta, en la que anotó nueve ocasiones en 26 partidos jugados, además de sus grandes facturaciones (no registradas en lo doméstico), incluyendo playoffs (anotó con Barcelona), con quien tuvo buena cosecha.
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Justo De la Cruz
Periodista deportivo. Con más de 30 de ejercicio periodístico. Apasionado de lo que hace y amante de los deportes.
