Las redes sociales se han convertido en el medio de comunicación y socialización por excelencia en estos tiempos; vemos de todo y aunque no tengan un control remoto como en los televisores tenemos configuraciones que nos permiten elegir exactamente lo que queremos consumir.
Dependiendo (por supuesto) del gusto personal seguimos, damos likes y/o comentamos las cuentas que nos agradan. Digámosle así, pero ¿qué pasa cuando interactúamos con las que no nos agradan? Nos volvemos parte ¿y si somos parte, hacemos más popular ese contenido? Sí.
Una persona que no sigue ni comparte lo que hace Juan Pérez, no puede entrar a la cuenta de Juan Pérez a criticarlo, Juan Pérez puede hacer lo que quiera con su cuenta y no podemos ofendernos ni mucho menos indignarnos.
Pero si eres de los que te gusta socializar te voy a dar un pequeño tip a la hora de conocer a una persona: revisa el listado de las cuentas que sigue, con eso tendrás una idea de cómo serán tus conversaciones. Ten más cuidado con lo que ves, recuerda que eres lo que consumes en las redes y tú tienes el control. Si interactúas con todas las vulgaridades, las mentiras y la poca originalidad que hay en todas, ¿qué crees que puedo pensar de ti?
Analízalo al paso y lo discutimos luego.
Hasta la próxima.