SANTO DOMINGO.- El montaje de un equipo paralelo para gerenciar la campaña de Abel Martínez habría sido la causa de la renuncia de Francisco Javier García de su posición como coordinador de campaña.
En su carta de renuncia el experimentado político deja entrever molestias a la vez que elogia a Martínez y el PLD.
Indica que organizar una campana electoral nunca ha sido una tarea fácil y que en el caso de esta campaña electoral específicamente, la misma tiene una característica especial ya que se enfrentan en un mismo cuadrilátero electoral a dos figuras que no son simples candidatos, si no a estadistas de experiencia que han pasado ya las pruebas de ser candidatos varias veces.
“Conforme le he manifestado en diferentes ocasiones, para que una campaña sea exitosa se necesitan varios factores, pero el más importante de todos es que quien la dirija cuente con la absoluta confianza del candidato, y en ese sentido el Coordinador de la Campaña, debe tener la oportunidad indispensable de conocer, manejar y controlar los ejes fundamentales de la misma tanto en materia de comunicación y propaganda como entre otros aspectos claves que permitan transmitir el claro y preciso mensaje que debe llegar a los votantes”, dice el texto de la misiva.
Agrega que es mandatorio que en una campaña electoral nunca se permita la existencia de equipos paralelos, que se manejen al margen de la Dirección Central, pues sólo debe existir un solo plan y trabajar todos en la misma dirección ya que esa es la clave de la una victoria contundente.
“Es probado que «es preferible la inexistencia de un plan a que se trabaje con dos a la vez». Por otro lado, la campaña tiene sus «tiempos». Hay acciones que se deben realizar si o si en determinados momentos; en otras palabras como dicen algunos expertos el que posterga pierde ese momento de oportunidad que no vuelve”.
Resalta que el Candidato es el dueño de la campaña, pero el Coordinador es el administrador de la misma.
“Es decir, ambas funciones son incompatibles. De ahí la confianza plena que debe existir entre el candidato y su jefe de campana”.
En la carta dirigida a Martínez, le afirma que tiene una oportunidad de oro que pocas veces han tenido políticos jóvenes que aspiran por primera vez a la presidencia de la República: “Contar con un partido como el Partido de la Liberación Dominicana, una organización ampliada, renovada con basta experiencia en materia electoral y con el mejor legado de gobierno que se ha producido en nuestro país. Un partido para sentirnos orgullosos, y el cual debe ser la bandera a levantar en la promoción de su candidatura”
Indica que en su experiencia victoriosa en el PLD a través de las campañas electorales que le ha tocado dirigir, el éxito de las mismas ha sido sobre la base de la centralización de la misma, la ejecución de un único plan integrando a todos los actores claves de nuestro partido para asegurar el éxito de la campaña.
“Por respeto a Usted, al Partido y a nuestra militancia, y el respeto que me debo a mi mismo, me veo con gran pesar, en la obligación honorable de poner nuevamente en sus manos el cargo de Coordinador de su campaña, para que sea designado en dicha posición, otro compañero de los tantos que de gran capacidad trabajan talentosamente
en su proyecto”
Le afirma a Abel que tiene las condiciones para ganar las elecciones por venir el próximo año dos mil veinticuatro (2024), por lo que le insiste que la lucha política no es muscular sino de inteligencia donde el predominio de la humildad, la tolerancia y la sabiduría que solo Dios otorga son el camino que conduce a la luz del triunfo.