Islamabad.- Los equipos de rescate aún mantienen la esperanza de encontrar supervivientes en los escombros de la fábrica que se derrumbó hace cuatro días en Pakistán, tras rescatar vivo a un trabajador 51 horas después del derrumbe que dejó 37 muertos, 105 heridos y unos 19 atrapados, informó hoy a Efe una fuente oficial.
“Nuestras esperanzas son grandes ahora tras recuperar a Shahid ayer por la noche después de 51 horas” atrapado, dijo el responsable de Coordinación del Distrito, el capitán Muhammad Usman, que asiste a las labores de ayuda en la factoría derrumbada en Lahore (este).
Un joven de 18 años llamado Shahid fue rescatado con vida entre los restos del edificio de cuatro pisos que se derrumbó el miércoles en una zona industrial de Lahore, que había resultado dañado por el reciente terremoto que golpeó a Afganistán y Pakistán y en el que se llevaban a cabo trabajos de construcción de una nueva planta.
Este responsable de la Administración local indicó que los equipos de socorro “están intentando lo que pueden para retirar los escombros lo antes posible, porque podría haber alguien vivo todavía».
“Hasta ahora hemos recuperado 37 cuerpos sin vida y hemos rescatado de los escombros a 105 heridos. La mayoría de los cadáveres fueron recuperados de la planta baja y del primer piso”, explicó esta fuente.
“La operación de rescate está todavía en marcha y no estamos seguros cuánto seguirá, porque era un gran edificio de cuatro plantas. Según la gente que ha estado desde el primer día esperando, familiares o parientes, 19 personas están todavía desaparecidas”, añadió Usman.
El Ejército de Pakistán participa en las tareas para retirar las ruinas con excavadoras, grúas y manualmente en busca de supervivientes en los restos de la planta Rajput Polyester de bolsas de plástico en la que muchos de los empleados eran menores, según recoge el diario paquistaní Dawn.
Algunos trabajadores protestaron tres días antes del suceso por la situación del edificio, en el que aparecieron grietas tras el terremoto de 7,5 grados del 26 de octubre.
La Federación Nacional de Sindicatos de Pakistán acusó de “negligencia” al dueño de la fábrica, que murió en el derrumbe, y a las autoridades laborales, de acuerdo con este medio.
Los derrumbes son relativamente frecuentes en este país asiático, debido principalmente al mal estado de los edificios, las explosiones de bombonas e instalaciones de gas y los efectos de fuertes lluvias.
También en Lahore, 21 trabajadores fallecieron en 2012 en el derrumbe de una fábrica, mientras que en 2014 otros once murieron en un taller de joyería en el sur del país.