SANTO DOMINGO.- Con las designaciones de Ángel Hernández y Julio Cordero como ministro y viceministro de gestión administrativa de Educación, respectivamente, el presidente de la República, Luis Abinader, apuesta una vez más al personal que acompañó del 2000 al 2004 a Milagros Ortiz Bosch en la entonces Secretaría de Educación.
Ambos fungieron como subsecretarios en un período recordado por mejoras significativas en la parte administrativa, que es precisamente donde se produjeron traspiés en la gestión que lideró el recientemente destituido Roberto Fulcar, que también formó parte del equipo de la exvicepresidente de la República.
Experiencia
Por ejemplo, en la gestión de Ortiz Bosch se realizó el primer censo de infraestructura escolar, se hizo del concurso docente el mecanismo para pasar a ser profesor y se instauró un software que transparentaba las acciones financieras de la Secretaría, puntos todos en los que Educación ha tenido dificultades en los últimos dos años.
De Hernández, una persona que compartió de cerca con él en la Universidad Abierta para Adultos (UAPA), la cual fundó, lo describe como a un hombre visionario y sencillo.
“Lo ves con ropas sencillas y sabes que es el dueño de la UAPA porque te lo dicen, pero es muy visionario, demasiado. La UAPA es la primera universidad en dar clases virtuales, incluso antes de la pandemia; es la única que encuentras en cárceles y tiene extensiones fuera del país, es demasiado visionario, ya cuando vienen a hacer algo aquí, ya el lo ha implementado”, dijo.
Hernández, quien se desempeñaba como asesor del Poder Ejecutivo en materia educativa, ha utilizado sus cuenta de Twitter como espacio reflexivo sobre el modelo educativo dominicano.
Su formación inició en la provincia Elías Piña, de donde es oriundo.
Estudió Ciencias de la Educación en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (Pucmm), y luego estudió en Grenoble, Francia.
En el caso de Cordero, quien se desempeñaba a la fecha como embajador en Colombia, también ocupó posición en Educación y es descrito por sus allegados como una persona de reconocida solvencia moral.
“Agradezco la confianza que me tiene el presidente Luis Abinader y los mensajes de felicitación por mi designación como viceministro de Educación. Es un gran reto que me obliga a salirme de una posición relevante como embajador en Colombia, pero lo acepto”, escribió. Está llamado a subsanar la parte administrativa.
La pasada gestión tuvo problemas desde inicio
Recuento. Desde el inicio de la pasada gestión de Educación se presentaron inconvenientes que causaron malestar en el sector educativo.
EL DÍA se hizo eco para ese entonces de denuncias en torno a una eventual descapitalización de la cooperativa de los maestros por las cancelaciones de personal.
Más adelante los retos que conllevó el montaje de un año escolar en plena pandemia, la entrega de los equipos de trabajo, las carencias en cuanto a la conectividad y las denuncias de violaciones a la Ley de Compras y Contrataciones 340-06 según lo dicho por la misma Dirección de Compras y Contrataciones, se añadieron a la lista de cosas que causaron rechazo social.
— Complejidad
El Ministerio de Educación es una de las instituciones más complejas del Estado por lo que su manejo requiere pericias. La pasada gestión llegó a tener algunos altercados con la Dirección de Compras.
