BRADENTON, Florida.- Cuando el reloj marcó las 7:45 de la mañana de este lunes , y entró al clubhouse el jardinero José Bautista, quien fue el primero en arribar para la práctica, luego se le unieron los también jardineros Gregory Polanco y Starling Marte, hasta que llegó el equipo completo, y todos se confundieron en abrazos efusivos, se sintió la alegría y el orgullo por representar al equipo dominicano y defender la corona que ganaron invicta en 2013, en la cuarta versión del Clásico Mundial de Béisbol.
Baustista dijo estar muy alegre por regresar y reencontrarse con sus compañeros, luego de no participar en la versión anterior, aunque sí lo hizo en el 2009.
“Ya tú ves la muestra de lo deseoso que estoy por jugar para nuestro país que soy el primero en llegar. Realmente estoy muy alegre y quiero ser parte de la segunda corona de los dominicanos en este evento”, explicó Bautista, de los Azulejos de Toronto, quien resaltó que está sano y dispuesto a recuperarse de la temporada anterior en la que no pudo jugar a su altura por las lesiones. El año pasado sólo jugó en 116 juegos con promedio de .234 con 22 jonrones y 69 remolcadas.
Orgullo patrio
Otro que llegó muy alegre fue Polanco, quien dijo disfrutar de su primera vez representando a la República Dominicana como nadie.
“Estar aquí vistiendo este uniforme es lo más grande que me puede suceder. Es una bendición de Dios. Vi lo que sucedió en 2013 con nosotros en el Clásico pasado y tener la oportunidad de estar aquí es algo increíble”, dijo Polanco, quien aseguró que estará disponible para lo que quiera el dirigente Tony Peña.
En tanto que Marte al igual que Polanco se considera bendecido por Dios, resaltando que reconoce el compromiso que tiene de representar a su país en un Clásico Mundial. “Es la primera vez que representó a nuestro país en un evento internacional y puedo adelantar que pondré todo mi esfuerzo para lograr otra vez la corona de campeones”, dijo Marte.
El toletero Nelson Cruz destacó la unidad que tiene este grupo desde el primer día de prácticas. “Las emociones que sentimos no se pueden describir con palabras. Sabemos el compromiso que tenemos de representar a nuestro país y lo que cada compatriota espera de nosotros, así que no lo vamos a defraudar”, dijo Cruz, quien asiste a su tercer Clásico Mundial de manera consecutiva.
En tanto que el intermedista Robinson Canó, quien es el capitán del equipo, dijo que al tomar la palabra en la primera reunión con sus compañeros les recordó que no son ellos los que están jugando, sino que es el país que estará empujándolos por sus ser sus representantes en este evento. “Le dije que recordarán que estamos jugando por los más de 10 millones de dominicanos y tenemos que dar lo mejor de cada uno de nosotros para volver a ganar”, dijo Canó, quien resaltó que cada jugador sabe el compromiso que tiene con nuestro país.