Joan Vargas 
Foto de archivo.
SANTO DOMINGO.-La Conferencia Episcopal de Haití expresó su “dolor y amargura” por el sufrimiento del pueblo haitiano, el cual aseguraron vive una de las crisis sociopolíticas y de seguridad más largas y mortíferas de toda su historia.
A través de un comunicado, los obispos de la Iglesia Católica en Haití indicaron que el Estado ha perdido el control del territorio, mientras que el crimen organizado se ha extendido a todos los departamentos, a todas las Diócesis y a casi todas las ciudades importantes del país.
“Nosotros, obispos de la Iglesia Católica en Haití, hacemos resonar el grito de todo un pueblo ante el abandono, y vivimos con amargura y dolor el sufrimiento de nuestro pueblo causado por la violencia de bandidos fuertemente armados, el cinismo y la indiferencia de los líderes políticos, y las vacilaciones de la comunidad internacional”, reza el comunicado.
Agrega que la región metropolitana de Puerto Príncipe está controlada casi en su totalidad por bandidos armados, organizados en bandas. En el departamento de Artibonite, los puntos estratégicos están abandonados a sus acciones terroristas, mientras se libra una guerra de baja intensidad contra la población pacífica y desarmada.
Los obispos denunciaron que la población del vecino país es rehén de “la violencia despiadada de las pandillas y sus aliados”, por lo que exigieron además que los poderes públicos y otros sectores de la nación cesen en su complicidad y apoyo a las bandas armadas, que la Policía se convierta en aliada de la población, que el diálogo político-social se construya sobre la base de las necesidades reales de la gente.
En la misiva los obispos cuestionaron sobre lo que deberían hacer al respecto, pues, aseguraron haber agotado todos los caminos ordinarios, desde hace más de tres años ningún grito, ninguna fuerza moral ha podido detener la violencia de bandas.
Haití
— Clamor
El clero haitiano aseguró ver avanzar en Haití las espesas sombras de “la violencia al servicio de pequeños intereses del poder, la codicia y la división”. «Demandamos alto y claro ante el mundo, que hay que detener este genocidio».
Obispo RD plantea diálogo con sector alternos
Reacción. El secretario general de la Conferencia del Episcopado Dominicano, monseñor Faustino Burgos Brisman, manifestó que el conflicto por la construcción de un canal en la parte del río Masacre debe ser abordado bajo el principio del diálogo, la buena vecindad, respeto a los tratados internacionales y sustentado en estudios técnicos.
Burgos Brisman manifestó que si las circunstancias actuales dificultan la eficacia del diálogo con las autoridades haitianas, se debe recurrir a otras instancias sociales en Haití, como por ejemplo el obispo de la zona u otras organizaciones sociales socialmente validadas, para desactivar cualquier intención de darle un matiz de falso nacionalismo.
