Entrar y escuchar a Dios

Entrar y escuchar a Dios

Entrar y escuchar a Dios

Francisco Rojas

Estando de visita en la oficina de una persona “importante”, teníamos una conversación muy agradable, hablábamos de diferentes temas y él dijo una frase que me llamó la atención: “Yo siempre tengo la puerta abierta, nunca he cerrado mi oficina, esta puerta está abierta para toda persona que quiera hablar conmigo”.

Esa frase trajo a mi mente una cita bíblica que está en Apocalipsis 3:20: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo”.

El texto bíblico tiene dos partes, primero dice: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo”. Dios siempre tiene su puerta abierta para recibirte con brazos de amor. Esa puerta es Cristo, sus brazos están de par en par para que puedas entrar a su presencia y llenarte de su paz.

Lo segundo es que “si alguno oye mi voz”. Hoy hay muchas personas que quieren escuchar la voz de Dios, pero lo buscan por caminos incorrectos. La Biblia dice que la vía correcta de escuchar la voz de Dios es siendo ovejas de un pastor. “Mi ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen”. Juan 10:27. Ese pastor es Cristo.

Jesús es la puerta y la voz de Dios para llevarte al Padre. Jesús es la Palabra de Dios encarnada. Dice Hebreos 1:1-2: “Dios, habiendo hablado hace mucho tiempo, en muchas ocasiones y de muchas maneras a los padres por los profetas, en estos últimos días nos ha hablado por su Hijo”.

Se que tú estás buscando la puerta y la voz de Dios, pídele a él que te rebele a Cristo en tu vida y el espíritu traerá convicción de pecado para que puedas entrar por su puerta y escuchar su voz y tú puedas estar con el y cenar en su mesa.



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