Los aeropuertos tendrán señalización en todos lados para mantener el distanciamiento social, entre otras previsiones.
SANTO DOMINGO.-Si los atentados del 11 de septiembre del 2001, en Estados Unidos, complicaron la salida y entrada de pasajeros y cargas por los aeropuertos, el Covid-19 lo hace aún más difícil, ya que las medidas de seguridad diseñadas para prevenir los contagios del virus no son nada cómodos.
Definitivamente cambia todo. El proceso será completamente nuevo para todo el que pase por una terminal aérea, sin importar lo mucho que haya pasado por ella.
Los puntos claves del protocolo de seguridad sanitaria en el transcurso de llegada y salida, chequeo y abordaje estarán fundamentados en el uso de mascarilla, distanciamiento social, señalizaciones, separadores y mucha limpieza.
Alberto Smith, jefe operaciones del Aeropuerto Internacional de Punta Cana (PUJ), el de mayor tráfico de turistas del país, explica a EL DÍA cómo será el tránsito en esa terminal, una vez reabran las operaciones comerciales de los aeropuertos, prevista para reiniciar en la fase cuatro de reapertura económica.
Esta inicia a partir del primero de julio, fecha a partir de la cual se espera recuperar la mayor parte posible de los 7.1 millones de turistas que visitan al país anualmente (cifra del 2019 del Banco Central).
¡Adiós las despedidas!
La diferencia empieza desde que se llega al aeropuerto, puesto que unas de las restricciones más notable que tendrán afrontar los pasajeros es que no podrán estar acompañados por personas que no viajen con ellos, ya que solo podrán entrar los que van de viaje.
De modo, que será difícil ver las escenas de despedidas, los abrazos, besos y lágrimas que protagonizaban los que se van y los que se quedan.
Un personal de seguridad y otros, denominados «embajadores», se asegurarán de que todo el que entre al aeropuerto, además de llevar bien puesta una mascarilla (obligatoria), cuente con sus documentos de viaje. Los únicos que podrán entrar acompañados son aquellos que padecen alguna condición que amerite asistencia.
Para facilitar el cumplimiento de esta medida sólo habilitarán dos entradas de las cuatro que tiene, a fin de evitar aglomeraciones innecesarias en el PUJ, el cual recibió el año pasado 3.5 millones de pasajeros, 98% de los cuales eran turistas.
Una vez dentro, el pasajero se dirigirá al área de facturación guardando el debido distanciamiento personal. Cuando toque ir al área de seguridad, en el caso del PUJ, se encontrarán con una máquina lectora de billetes de abordaje (Boarding pass reader), de manera que no tenga que pasarle sus documentos al personal del Cuerpo Especializado Seguridad Aeroportuaria y de la Aviación Civil (CESAC).
Eso sí, en este momento tendrá que quitarse la mascarilla por breves segundos para que el agente compare la foto del pasaporte con el pasajero.
El siguiente paso será atravesar una máquina de escaneo corporal (body scanner) para determinar si lleva algo atado a su cuerpo. Con esto, al menos en el PUJ, ya nadie tendrá que ser tocado de arriba abajo, de frente y de espalda por un agente, a menos que se determine algo anormal, en cuyo caso el chequeo manual se realizará agotando el debido proceso de seguridad sanitaria.
Ya en el área de migración, el desplazamiento no será tan libre, pues el piso estará marcado con señalizaciones que le indicarán al pasajero en la distancia que se debe apostar.
“Es lo que tenemos que hacer para operar y darle al cliente la seguridad de que está en un lugar seguro”, apuntó Smith.
En el avión
Aunque las líneas aéreas aún no terminan de definir un protocolo especial, Smith indicó que las que operan en el PUJ efectuarán el abordaje en grupos de 10 en 10.
Gustavo de Hostos, presidente de General Air Service, compañía de supervisión aeronáutica y que representa ocho aerolíneas en el país, explicó que los cambios publicados hasta este momento para las líneas aéreas incluyen el uso obligatorio de las mascarillas en todo el trayecto del viaje, pero aún no han definido todo el protocolo.
Las tarjetas de embarque las pasaran los mismos pasajeros por las maquinas y se las mostrara al personal, que estará detrás de un mostrador con una mapara de plexiglas, pero no lo va a entregar.
Las cabinas de los aviones y sus baños serán desinfectados en cada viaje, incluido cada asiento y sus mesitas. Además se pondrán unos filtros especiales para eliminar el 99.99% de las bacterias y virus en el aire de los aviones.
“Viajar en el futuro va a ser la cosa más sanitaria que jamás hemos visto porque vamos a limpiar los aviones como nunca antes”, concluyó Hostos.
Protocolos
—1— Equipaje
El equipaje de los pasajeros será desinfectado. También lo harán con las bandejas que usan para pasar Migración. Habrá desinfectante en cada lugar.
—2— Áreas de comida
En el área de abordaje y en las zonas de la comida las bancas y las mesas están separadas. Los asientos de cinco posiciones, lo bajaron a tres.
—3— Aviones
Gustavo de Hostos afirmó que el país cumplirá con todos los protocolos internacionales de aviaciones, una vez sean definidos totalmente.