Juan Radhamés de la Rosa Hidalgo, Paulino Ventura de la Cruz, Hanoi Vargas y Nilo Mercedes durante su participación en el lmuerzo. Pedro Julio Sosa
SANTO DOMINGO.-Entidades ligadas a la rehabilitación de adictos, coincidieron ayer en la necesidad de que el Estado dominicano modifique la política de control de drogas basada en criterios represivos y desprecio por las personas que usan sustancias prohibidas.
Alegan que dicha dinámica debe centrarse en el tratamiento de salud y el derecho de quienes usan estupefacientes, que no son delincuentes, sino que tienen serios problemas.
Afirman que las autoridades han dejado en manos de organizaciones sociales, sin capacidad operativa ni recursos, la situación, creando un circulo vicioso que no permite que el país avance en lo relativo a contrarrestar el malestar.
El planteamiento lo hizo Juan Radhamés de la Rosa Hidalgo, director ejecutivo de la Asociación de Casa Abierta, al participar en el Almuerzo Semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio junto a Paulino Ventura, de la Cruz, presidente de la Red Nacional de Centros Cristianos para la Rehabilitación de Adictos (Renacera).
“Se le oculta a la población que el 90 por ciento de las personas que usan drogas no tienen ningún tipo de problemas de salud, se hace creer que la delincuencia y drogas son la misma cosa y que hay que tener miedo a quienes usan drogas en vez de ayudarles a resolverles un problema de salud”, externó Radhamés de la Rosa Hidalgo.
En el conversatorio también estuvo Hanoi Vargas, director de la Fundación Volver, y Nilo Mercedes, director ejecutivo de El Mesón de Dios, quien refutó al procurador general Jean Alain Rodríguez, en el sentido de que durante su gestión es que más recursos ha entregado para tratamientos y terapias de dependientes de drogas.
Afirmaron que tiempo atrás recibían los fondos de forma fluida, y ahora el retraso ni siquiera se justifica, a sabiendas de que están protegidos por la ley y afecta sensiblemente los grupos vulnerables de la sociedad.
Recursos
Reclamaron la entrega de los recursos que establece la Ley 155-17, Contra el Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo, que establece un 25% de los recursos generados a la Procuraduría, otro 25% a la Dirección Nacional de Control de Drogas, 25% al Consejo Nacional de Drogas, a la Policía Nacional un 10% y a las ONG un 15%.
Se quejaron de que desde mayo pasado no se les entregan los fondos que les corresponden y han tenido que cerrar facilidades, mientras que a otras les están pidiendo los locales que ocupan para dar asistencia a jóvenes ligados a la adicción, situación que les preocupa.
Ultimátum
Paulino Ventura de la Cruz, presidente de Renacera, dijo que son 30 instituciones que están aglutinadas en la red, que cuenta con 43 centros en el Cibao, en el sur y en el este, en los cuales albergan a unos 1,070 jóvenes de 18 años en adelante para recibir atenciones y pasan precariedad. Dice que tienen un plazo hasta el 29 de este mes para entregar locales que les están pidiendo por falta de pago.
Se valen de una pequeña panadería y donaciones para cubrir necesidades básicas. El tratamiento implica ayuda psicológica, espiritual y de salud.
Causas malestar
Hanoi Vargas asocia el consumo de drogas a que las personas procuran minimizar un dolor y lograr cierto nivel de felicidad.
“Por ejemplo, si alguien con rasgos de personalidad depresivo, de repente encuentra en una sustancia sicoactiva un elemento farmacológico para sentirse bien, se refugia en X medicamentos, las personas ansiosas consumen alcohol, marihuana, que tiene un efecto tranquilizante, pero se van enfermando.
En el aspecto social se puede dar que las personas se enfermen por adicción”, explicó Vargas.
Igual comentó se da cuando las personas quieren pertenecer a un grupo social y comienza a crear un cuadro de adicción y salud que no tiene nada que ver con hacer algo ilegal o desafiar la autoridad, luego son estigmatizados y les califican como delincuentes y desadaptados sociales.
Igual puede caer una señora o un empresario que tome medicamentos o alcohol.
Enfoque
Nilo Mercedes asegura que se necesita un “cambio de chip”, porque desde hace más de 40 años se tiene el enfoque de que el consumo de drogas es un crimen y las personas tienen que ser encarceladas.
Afirma que se es parte de un drama general y el tema del negocio está de por medio. Deploró que jóvenes viven un drama fruto del malestar y una situación de rechazo.
Aspectos puntuales
—1— Tratamiento
Acogen jóvenes internos por espacio de un año y tres meses para rehabilitar y reintegrarlos a la sociedad.
—2— Rehabilitados
Solo Renaceré ha logrado rehabilitar a 80 jóvenes. Mayoría son de hogares disfuncionales.
—3— Perfil
Aspectos multifactoriales influyen en conssumo de estupefacientes. Gente busca adaptación y cae dependencia.
Percepción uso drogas tergiversada
Radhamés de la Rosa afirma que existe mucha desinformación sobre el uso y trafico de drogas en las comunidades.
Fruto de la política represiva, asegura que la DNCD realiza allanamientos especialmente en barrios populares, no así en sectores exclusivos o polos turísticos.
“El trafico de drogas está en todas las áreas, pero no es cierto que los barrios estén llenos de adictos”.
Dijo ser testigo del sector Simón Bolívar, donde muchas personas dicen que no se puede entrar y no es cierto.
Asegura que al CND no se le han dado los recursos necesarios para la prevención y tratamiento, ni se ha hecho un estudio para determinar la realidad, sino que es un problema que solo se visualiza desde el punto de vista de los más pobres; igual, las cárceles están llenas de muchachos de barrios apresados por droga, no de clase alta.
Atribuye a la corrupción el que esta última situación se dé. Ve el fenómeno de las drogas tergiversado.