Santo Domingo.-Enclavado en el centro de la capital, el ensanche La Fe, sede de importantes entidades que deberían tomarlo de estandarte para exhibir el servicio que ofrecen, parece sucumbir entre talleres de mecánica, caos vehicular, basura, ocupaciones indiscriminadas de aceras y calles, en ambos casos en franco deterioro.
Esa es sólo una pincelada de los problemas que aquejan a gran parte de los más de 19 mil habitantes de este sector, que tampoco escapan a la inseguridad que azota el país, ni de la contaminación ambiental que generan centros de reparación y de pintura de vehículos sin control, los que derraman aceites y lubricantes por doquier.
Alerta sobre plomo
Esas grasas que permean los suelos se mezclan con la basura y cientos de obstáculos en las aceras, donde proliferan puestos de venta de pollos, frituras, mercados improvisados, ebanisterías y tapicerías, entre otros negocios que desplazan a los peatones de la calzada.
“Aquí estamos abandonados, tenemos muchas necesidades, pero el Estado se ha hecho el sordo, pese a las solicitudes que hacemos.
Medio Ambiente debería venir por aquí, porque todo el que vende una casa es para un taller, creo que si le hacen un análisis a la gente, más de la mitad podría tener plomo en la sangre y afección pulmonar”, proclamó Ramón Cruz, presidente de la junta de vecinos de La Fe.
Igual se quejó de la falta de un destacamento policial, ya que tienen que ventilar una buena parte de sus conflictos en Cristo Rey, y los agentes tienen que hacer sus necesidades en hogares de los vecinos, porque apenas tienen un furgón como centro de vigilancia.
“En la gestión del ex procurador Francisco Domínguez Brito nos aprobaron una fiscalía y eso quedó en el limbo”, comentó Cruz, al tiempo de precisar que también comparten esa carencia con Cristo Rey, aunque ese entorno tiene necesidades distintas.
Citó que colindan con el ensanche Kennedy, Villas Agrícolas, Villa Consuelo y Villa Juana, que le transfieren parte de sus males, como son los atracos.
Plan piloto vehicular
Pese a que la ley de tránsito prohíbe estacionarse de forma paralela y transversal en las calles, aquí se inició un proyecto piloto de reordenamiento vial con esta última modalidad, “trunco” a la vez, que ha empeorado aun más el tráfico vehicular.
Calles como la Tunti Cáceres y la Rafael J. Castillo quedan en ocasiones reducidas a un angosto trillo, ocasionando tapones e incomodidades de todo tipo a los conductores.
Ángel Segura, exdirector de Tránsito y Movilidad Urbana del Ayuntamiento del Distrito Nacional, quien al ocupar ese cargo encontró esa modalidad, dijo no estar de acuerdo, porque partió de una existente en España. Ya que allá el ancho de vía permite jugar con ese tipo de estacionamiento.
“Por eso no seguimos dándole curso a esa iniciativa”, comentó Segura, quien fue además encargado de la Dirección General de Tránsito Terrestre, del Ministerio de Obras Públicas.
Abogó porque se promuevan las construcciones en altura, con sus debidos estacionamientos y que sus calles sean convertidas en una vía en distintas direcciones, como la avenida San Martín, Américo Lugo, Peña Batlle, además de que se cumpla el plan de señalización.
“El gran problema de las vías es que son residenciales y comerciales y la gente se estaciona a ambos lados.
Irónica respuesta
“Pese a que el entorno es sede del Ministerio de Obras Públicas, está lleno de hoyos, y debería ser una tacita de porcelana, que no haya ni mosquitos, porque tenemos a Salud Pública, el estadio de béisbol, que atrae a miles de fanáticos de nuestro deporte rey, medios escritos y televisivos. Sin embargo, los incumbentes no hacen nada aquí”, enfatizó Ramón Cruz.
“Faltan empleos y centros de estudios técnicos para los jóvenes.
El Fidel Ferrer es abarrotado por estudiantes foráneos. En cuanto a la falta de iluminación esperan el apoyo del alcalde David Collado.
Perfil
Según la oficina Nacional de Estadísticas, que dirige Alexandra Izquierdo, el 56.99 por ciento de las viviendas son independientes; 21.02 % apartamentos; 15.73 % de sus gentes vive en cuarterías o parte atrás y un 2.13 en viviendas con negocios.