Emiliano Reyes Espejo.
Un “manjar petrolero” –presuntamente despreciado por Estados Unidos en Cuba- probablemente sea engullido por China en el Golfo de México.
Los cubanos, en medio de la crisis que lo abatía en el marco del período especial, buscaban desesperados detectar la existencia de reservas a gran escala de petróleo en el Golfo de México, con lo cual, según calculaban, vendría la salvación de la isla, que ya casi sucumbía ahogada por el persistente embargo económico impuesto por Norteamérica y aliados.
La situación era en extremo crítica. Llegó un momento en el llamado período especial que habían familias que recurrían a increíbles prácticas de alimentación como forma de subsistir. Los cubanos pasaban situaciones difíciles, pero el fervor patriótico y apego a sus principios revolucionarios les ha permitido a éstos resistir y subsistir a este cerco que ha permanecido por unos 60 años.
En medio de esta situación, el gobierno cubano –por encima de todo tipo de orgullo- inició su acercamiento a empresas petroleras de Estados Unidos para que éstas, en alianza con autoridades de la nación socialista, exploren y exploten las potenciales riquezas petroleras que Cuba asegura posee en el Golfo de México.
Según un reporte periodístico de la agencia inglesa de noticias Reuters fechado en el año 2010, o sea, hace 13 años, “Cuba dividió en 59 bloques su porción del Golfo de México, colindante con yacimientos de sus vecinos Estados Unidos y México”. El despacho agrega: “Los geólogos cubanos calculan que sus aguas del Golfo de México contienen reservas por 20.000 millones de barriles de petróleo”.
Mucho o chin petróleo
Sin embargo, el Servicio Geológico de Estados Unidos “cree que son 5.000 millones de barriles”.
“Cuba cree tener unos 20.000 millones de barriles de petróleo en sus reservas marítimas, pero el Servicio Geológico de Estados Unidos cifra los yacimientos cubanos en unos 4.600 millones de barriles y 10 billones de pies cúbicos de gas natural”, precisa Reuters. Refiere, en tanto, que “México y Estados Unidos, que comparten el Golfo de México con Cuba, han estado extrayendo petróleo y gas de sus aguas durante décadas”.
Aunque resulta sombrío para Cuba el reporte de los geólogos norteamericanos, petroleras de varias naciones contrataron derechos de exploración en 21 bloques, entre ellas un consorcio liderado por la española Repsol, según el despacho de Reuters. También, han estado participando la empresa india ONGC Videsh Limited y la noruega Statoil, además de la brasileña Petrobras, la venezolana PDVSA y PetroVietnam.
Han puesto interés en la exploración del petróleo cubano –además-la empresa rusa Gazprom, que adquirió una participación del 30 por ciento en cuatro bloques de la malaya Petronas. “La exploración de las aguas cubanas no incluye a petroleras de Estados Unidos, a las que el embargo comercial de hace medio siglo impide sumarse a la búsqueda”, señala Reuters.
La humillación
Pese al bloqueo, y por razones de estrategia política, el gobierno de Cuba seguía buscando un acercamiento con inversionistas petroleros de Estados Unidos. Pero todos sus esfuerzos habían sido inútiles.
Se cuenta que en una ocasión, en el marco de estos arranques desesperados de Cuba por conseguir petróleo como alternativa para recuperar su economía, una importante firma petrolera estadounidense invitó a autoridades y expertos del sector energía cubano a una reunión en Washington. Cuando la misión cubana llegó al hotel a donde había sido convocada la reunión, se encontró que allí no le permitieron la entrada. No valieron explicaciones. Llamaron a los ejecutivos de la firma petrolera estadounidense que los había convocado y éstos pusieron todo tipo de excusas, a la vez que no dieron muestras reales de que efectivamente tenían interés alguno de reunirse con los cubanos.
Se barajaron entonces varios lugares para efectuar el encuentro, pero ninguno se concretó. Ante la apremiante situación, los comisionados cubanos llamaron a sus superiores en Cuba y éstos ordenaron retornar a la isla caribeña. Esa y otras situaciones marcaron el desinterés de Estados Unidos por participar en la exploración petrolífera cubana en el Golfo de México.
La zona cubana de este Golfo está a sólo 80 kilómetros de Florida y uno de los argumentos que esgrimen políticos norteamericanos, es su temor a que la exploración cubana desencadene un accidente como el derrame de petróleo ocurrido en las costas de Luisiana.
Una Cuba bajo tierra
Había finalizado la llamada “guerra fría” que libran dos grandes bloques de la geopolítica mundial, Estados Unidos y aliados, y el otro presidido por la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) China y demás naciones del campo socialista.
No obstante la caída del bloque socialista y el cese de la guerra fría, Norteamérica persistía y persiste en castigar a su isla disidente con un bloqueo infernal que ha llevado a la población cubana a vivir todas clases de vicisitudes. Cuando visité Cuba en el año 2010 con un grupo de periodistas a un seminario sobre “Periodismo Hipermedia”, en el prestigioso Instituto Internacional José Martí, de La Habana, ya se producían los escarceos sobre el petróleo cubano en el Golfo de México.
En una de las conferencias, nos expuso entonces el profesor Darío Machado para explicar la difícil situación que vivió el pueblo cubano debido al bloqueo, señalando que la situación obligó a que prácticamente existiera “una Cuba bajo tierra”.
El período especial fue “muy duro”
Según el profesor Machado, el “período especial” que se implementó en Cuba a partir de 1989 a raíz del desplome del campo socialista, “fue un golpe muy duro”. En esa etapa el 40% de la tierra productiva quedó ociosa y todavía la industria azucarera “está muy deprimida”.
En la parte humana, -se enteró este periodista por otro lado- ese período laceró a la familia cubana. Todavía se observa la secuela de esta época en las calles cubanas.
El grupo de periodistas dominicanos, unos 15 en total, escuchó atento los señalamientos del cientista Machado procurando entenderlo en la inmensidad de sus explicaciones. Los periodistas, jefes de prensa y de Relaciones Públicas de instituciones estatales dominicanas, llegamos a La Habana y pernoctamos en la Residencia “El Costillar de Rocinante” del Instituto José Martí. Al día siguiente ya escuchábamos la tercera exposición del seminario, de parte, precisamente del profesor Machado, quien con diez libros publicados, afirmó que la inteligencia y la capacitación de sus recursos humanos “es la principal fuente de ingresos de Cuba”.
Para esa época la nación caribeña soportaba su Producto Interno Bruto (PIB) en la economía de servicios, turismo, exportaciones de níquel, fármacos, vacunas y productos biofarmacéuticos. Renglones que dijo generaban 3,000 millones de dólares.
Destacó que en Cuba opera un Centro de Biología Molecular y que contaba con más de 200 centros de investigación en los que trabajaban unas 35 mil personas.
Machado, sin poses y vistiendo un sencillo pantalón jean crema, franela blanca y zapatos abiertos, expuso sobre la situación político-social de la Cuba de entonces, y apuntó: -“Hay una Cuba bajo tierra. Estamos frente a un enemigo que no cede en sus amenazas”. En ese sentido, el académico manifestó que su país se preparó para un ataque nuclear por parte de Estados Unidos y explicó que Cuba ha tenido que hacer una gran inversión de su PIB en la construcción de hospitales, comedores, dormitorios y refugios, hangares para aviones, entre otras infraestructuras subterráneas.
“Eso cuesta. Tenemos que pagar un precio muy alto por ser independiente”, subrayó el cientista social con un aval de unos diez libros publicados, investigaciones sociopolíticas de Cuba y América Latina, conferencias y un arsenal de intervenciones académicas.
Cuba vivía, según este académico, en la incertidumbre permanente de un ataque por parte de Estados Unidos y para resistir llegó incluso a almacenar “bajo tierra” grandes cantidades de alimentos no perecederos para estar lista ante una eventual situación de guerra. Supe, por otra vía, que parte de esa reserva de alimentos el país socialista la donó a Haití.
Nuevos bríos cubanos
La nación socialista se observa ahora con nuevos bríos. Se perfilan nuevos horizontes de esperanza en medio de la perennidad de la crisis.
Nuevos capitales están fluyendo a Cuba, especialmente de China, Rusia y de países europeos como España, Inglaterra y otros, ante la apertura controlada permitida por el gobierno cubano en el marco de la aplicación de sus nuevas políticas que visiblemente son menos radicales.
Cuba, además, acaba de ser la sede los días 15 y 16 de este mes de una exitosa Reunión del Grupo de los 77 más China, “la mayor organización intergubernamental de países en desarrollo en las Naciones Unidas.
Los habilidosos españoles se están sirviendo a lo grande con inversiones en el desarrollo turístico de su antigua colonia. No se puede olvidar que Cuba se libera como colonia del otrora imperio español y que uno de los que dio la cara a ese gesto libertario lo fue el insigne dominicano, General Máximo Gómez.
Estados Unidos, al observar el giro que está dando la nueva realidad cubana no ha querido quedarse atrás y ha decidido comenzar por abajo sus incursiones en la economía cubana. El gobierno norteamericano acaba de anunciar que financiará la creación de pequeñas empresas en Cuba. No sé cómo, con qué ánimo recibirán las autoridades cubanas este gesto amistoso, de acercamiento de la Potencia del Norte. Pero, ¿ha llegado tarde esa iniciativa de Estados Unidos?
Ocurre que también hace pocos días China y Cuba anunciaron una suerte de alianza que conlleva grandes inversiones para la exploración petrolera en el Golfo de México. O sea, serán los chinos, nuevos adversarios de Estados Unidos en el campo económico y geopolítico, los que terminarán explotando las potenciales reservas petroleras y gasíferas cubanas.
Y no es cosa de ahora, ya para el año 2010 Cuba informó que “duplicará la capacidad de su refinería con la ayuda de sus aliados China y Venezuela, preparando el terreno para la exploración de yacimientos marítimos en el Golfo de México.
La agencia reportó para esa época que “una unidad de la estatal China National Petroleum Corp. comenzaría en el 2011 la expansión de Cienfuegos, un proyecto de 6,000 millones de dólares”. “La refinería de Cienfuegos, una reliquia de la era soviética que nunca llegó a funcionar comercialmente, fue activada en el 2007 tras más de una década de abandono con una inversión de 150 millones de dólares de Venezuela”.
La ley del karma ¿aquellos que fueron humillados en aquel hotel de Washington serán enaltecidos? Este mundo de la geopolítica está dando, y muy rápido, muchas vueltas. Esperemos a ver.
