A medida que pasan los días (y la gongorina sentencia de que mal nos perdonarán a nos “las horas, las horas que limando están los días, los días que royendo están los años”…), el jovencito de 64 años Leonel Fernández luce cada vez más cerca de realizar su sueño de volver al poder por cuarta vez.
Para que ello pase, necesitará más que nada vencer dos enormes obstáculos: que Danilo Medina le digiera como alternativa a un eventual pobre desempeño de otro candidato peledeista si no hay reforma constitucional que le permita a él mismo postularse; que los escándalos como los Tucanos u Odebrecht u otros no se hinchen de manera peligrosa para su campaña.
Hay pocos políticos con tanta garra, talento y suerte como Leonel; hay pocos expresidentes tan tozudos en aferrarse al lastre de compañeros problemáticos.
Así como muy difícilmente cualquiera de los actuales aspirantes de la oposición pueda vencer a Fernández, pocos candidatos tendrían tan fiera oposición de adversarios apasionados. Será maldición china, pero ¡vivimos tiempos interesantes!