Enfermos de cáncer pueden curarse

Enfermos de cáncer pueden curarse

Enfermos de cáncer pueden curarse

Doctor Samuel Méndez. Foto: Guillermo Burgos.

Santo Domingo.– Las personas que padecen cáncer tienen la oportunidad de curarse o en su defecto, alargar y tener una mejor calidad de vida a través de un procedimiento menos tóxico e invasivo.

Así lo afirmó el kinesiólogo Samuel Méndez, quien estudió en china, Japón, Philipinas, India y Estados unidos. De acuerdo con el galeno, el calor far infrarrojo es un método alternativo que destruye las células cancerígenas y protege aquellas que aun están en buenas condiciones.

¿Cómo funciona?

El especialista indica que este procedimiento consiste en introducir calor por el nervio autónomo central que corre por la columna vertebral y calienta el órgano afectado hasta restaurar los tejidos.

Agrega que el paciente es colocado boca abajo en un colchón caliente, con dos lámparas en la espalda y una “paleta” caliente sobre la parte afectada.

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«Con estos instrumentos, a  través del calor far infrarrojo se busca qué parte del cuerpo esta fría. Cuando el paciente llega a mi consultorio yo le pongo la paleta y si siente que le quema, entonces hay un problema», señaló.

Samuel Méndez asegura que este procedimiento no tiene efectos secundarios, pero sí una crisis curativa, es decir que el paciente puede experimentar esa sensación de que le va a dar una gripe, estornudos, fiebre o diarrea.

No obstante, sostiene que estos síntomas no deben causar preocupación , ya que son el indicador de que el organismo está reaccionando positivamente al tratamiento.

Agregó que este método también funciona para tratar diabetes, artritis, lupus, problemas de circulación, asma y estrés.

Origen del método far infrarrojo

El doctor Méndez explica que el far infrarojo surgió en los años 60 cuando la NASA salió al espacio, a través de unos filtros de alto relieve descubrieron que el espectro de los rayos del sol, entre los rayos ultra violeta, los rayos micro ondas e infra rojo, existe una onda de calor con un diámetro más estrecho, que de acuerdo a la agencia espacial es la luz de la vida, y muy beneficiosa para la germinación y el crecimiento de las células.

“Les tomó 22 años a los japoneses recrear una cerámica aquí en la tierra que genere este mismo tipo de calor, pero lo lograron”, sostiene.

Sobre el médico

El doctor Samuel Méndez tiene un doctorado en medicina oriental, es Iridio logo, kinesiólogo, nutricionista, quiropráctico, y especialista en medicina japonesa, licenciado por el National Health Career Association de los estados Unidos, certificado por la escuela de medicina New york Career Training Center.

 

 



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