SANTO DOMINGO.- En el país el 79% del personal de enfermería, que son unos 15 mil, son auxiliares, lo cual es desproporcionado con relación a las enfermeras graduadas (21%), cuyo desequilibrio afecta la salud, la atención segura y de calidad de los pacientes, ya que las auxiliares son menos preparadas que el personal graduado.
A esto se suma que los profesionales no buscan trabajar en la atención directa con el paciente, sino desempeñar labores administrativas de mando, generando un déficit mayor, sostuvo Nelson Rodríguez, exdirector del Ser vicio Nacional de Salud.
“Este desequilibrio crea una sobrecarga de trabajo en el sector, ya que las graduadas, a parte de sus tareas, deben supervisar y realizar el trabajo de muchas auxiliares, que a veces no tienen la capacidad de hacerlo”, manifestó.
Planteó la necesita de una visión integral, que debe incluir una verdadera política de recursos humanos en el área de la salud, que contemple una formación de calidad desde las propias universidades e impulse el sentido ético y moral de sus funciones.