Me impresionó un video que circula en las redes sociales. Narra la historia de un niño al que, preparándose para salir, su madre le pregunta hacia dónde se dirige. Tomando comida y bebida del refrigerador, el niño responde que va a encontrar a Dios.
Luego va a un parque y se sienta junto a una indigente. Empieza a comer, la mujer lo mira y él le ofrece comida e inicia una conversación amigable con ella. También le ofrece una bebida y, entre risas y abrazos se despiden.
Cuando el niño llega a su casa, la madre le pregunta si encontró a Dios y él le responde que sí, que Dios es una mujer y tiene la sonrisa más hermosa que ha visto.
La indigente pasa de la tristeza a una profunda alegría después de su encuentro con el niño. Ella, compartiendo su experiencia con otra mujer de las calles, también reconoce a Dios en el niño que compartió con ella y le sació su hambre.
Dios no siempre se encuentra en las iglesias, aunque estén repletas de gente, o en las oraciones por mucho que recemos. A Él se le encuentra siempre en las personas desechables para la sociedad.
La compasión y la misericordia son el único camino para llegar a Dios sin perderse y de ser considerados dignos y justos ante sus ojos. Nos lo recuerda Jesús en Mateo, 25, 34-40:
“Entonces el Rey dirá a los que están a su derecha: Vengan, benditos de mi Padre, y tomen posesión del reino que ha sido preparado para ustedes desde el principio del mundo.
Porque tuve hambre y ustedes me dieron de comer; tuve sed y ustedes me dieron de beber. Fui forastero y ustedes me recibieron en su casa.
Anduve sin ropas y me vistieron. Estuve enfermo y fueron a visitarme. Estuve en la cárcel y me fueron a ver”. “Entonces los justos dirán: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer, o sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero y te recibimos, o sin ropa y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y te fuimos a ver? El Rey responderá: En verdad les digo que, cuando lo hicieron con alguno de los más pequeños de estos mis hermanos, me lo hicieron a mí”.