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Encargada y agentes penitenciarias ejercen labor con sacrificio de madre

Teresa Casado Por Teresa Casado
Encargada y agentes penitenciarias ejercen labor con sacrificio de madre
Encargada de la cárcel Najayo-Mujeres, San Cristóbal, Yadira de los Santos Valdez, y la subdirectora, Grace Grullón . Guillermo Burgos.

SANTO DOMINGO.-Decenas de mujeres que pertenecen a la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales (DGPC) dejan cada semana de ver a sus hijos y familiares para cumplir con sus labores en los recintos de privadas de libertad de féminas.

Como ocurre con tres de ellas, que realizan sus servicios de vigilancia y seguridad en el Centro Correccional y de Rehabilitación de Najayo Mujeres de San Cristóbal para mantener la tranquilidad entre las reclusas y evitar cualquier conflicto u otra situación lamentable.

Esta acción las haces ser “Mujeres Valerosas”, que cada día se enfrentan con situaciones propias de sus labores como agentes penitenciarias. El pasado 8 de marzo se conmemoró el “Día Internacional de la Mujer; ellas deben ser un orgullo para sus familias.

Estas mujeres, algunas madres solteras y otras casadas, tienen en común que pasan una semana sin ver a sus familiares y residen en provincias distantes, donde realizan sus labores como agentes penitenciarias.

Miembros del recinto
La encargada del recinto Najayo-Mujeres, Yadira de los Santos Valdez, dijo que pertenece a la Unidad de Traslado de Alto Riesgo y que realizar esta labor es un sacrificio. Lo difícil es no participar en las actividades importantes de sus hijos y familiares por su labor dentro del sistema.

Ruth Noemí Pineda, miembro de UTAR.

Madre de tres menores de 15, 7 y 5 años, casada y tiene casi 20 años en el sistema penitenciario, ha recibido el apoyo de su familia, en especial de su abuela, quien creyó en ella.

De los Santos Valdez señaló que en el tiempo que tiene que realizar sus labores no se ha presentado un conflicto, y de suceder aplica un protocolo establecido y se toman las medidas de lugar para prevenir daños mayores. “En el tiempo que tengo en el sistema nunca he visto mi vida en peligro”.

Dijo que, durante esos años, se graduó de licenciatura en psicología. Como encargada, ha recibido varios reconocimientos por su labor en el área, lo cual la llena de satisfacción y orgullo.

Llama a las mujeres a seguir su lucha para avanzar y conseguir lo que quieren, pero bajo la firme convicción de sus valores en todos sus propósitos, porque en algún momento será retribuido.

Sugirió a esas mujeres no dejar de estudiar, ni de prepararse para servir a la sociedad y a su familiares.
Mientras que la subdirectora del recinto, Grace Grullón, manifestó que realiza su labor para ayudar a esas personas que necesitan una segunda oportunidad para integrarse en la sociedad,
A pesar de que es difícil, algunas cometieron un error por no haber encontrado a alguien que les diera un consejo.

“Yo quiero ser esa persona que les dé un consejo a esas privadas de libertad para que cuando salgan sean alguien para la sociedad”, expreso Guillén, quien es licenciada en educación, tiene 10 años ofreciendo sus servicios dentro del sistema penitenciario, está casada y tiene tres hijos de 6, 3 y 1 año. Reside en Barahona y llama todos los días a su familia mientras está en sus labores.

Esto porque cada siete días visita a su familia, y cuando llega a casa sus hijos las reciben con abrazos , besos y le dicen: “Mami te extraño”. “Me lo dicen muchas veces, pero mayormente esa es la palabra que ellos me dicen”, manifestó tras indicar que es un poco difícil esa situación que le provoca nostalgia, y más al momento de retornar a sus labores que realiza en el recinto de Najayo, San Cristóbal.

Grullón dijo que lo que le motivó a entrar en el sistema penitenciario fue asegurar un sustento para su familia, ya que no tenían recursos para estudiar.

Pero ahora sus objetivos son otros. A pesar de que le gusta lo que hace y trata de vivir su vida con lo que hace, además, dentro del sistema estudió su carrera, que anhela ejercer.

Estas mujeres coincidieron en que entraron al sistema penitenciario nacional por una decisión propia.

Superación

—1— Apoyo
Yadira de los Santos, encargada de la cárcel Najayo, busca ser un apoyo para las internas.
—2— Reflexión
Espera que el tiempo que duren en el recinto les sirva para un cambio en sus vidas.
—3— Esperanza
Grace Grullón trabaja para que las privadas de libertad vean otra oportunidad.

Pineda, madre soltera labora prisiones

Vigilante. Ruth Noemí Pineda, miembro de la Unidad de Traslado de Alto Riesgo, dijo que su función es velar por el comportamiento y conductas de las internas.

Además, dar seguimiento a una serie de protocolos establecidos para garantizar la estabilidad de las privadas de libertad, tanto dentro de los recintos como cuando hay traslados a los tribunales del país para sus procesos. Pineda, madre soltera con dos hijas, una de 19 y otra de 13 años, las ve cada siete días.

Durante esas visitas trabaja como tapicera en un pequeño taller que tiene en su casa, en Azua.

Manifestó que cuando sucede una situación en el recinto de hombres, establece el protocolo para prevenir cualquier situación.

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