El papa Francisco, a la derecha vestido de blanco, preside la ceremonia de la procesión de las antorchas encendidas con motivo del Viacrucis frente al Coliseo de Roma, el Viernes Santo 25 de marzo de 2016. Esta procesión por la antigua arena es una tradición católica que atrae a una multitud de creyentes, incluidos peregrinos que asisten en grandes números a la capital italiana para presenciar diversos actos con motivo de la Semana Santa antes del Domingo de Pascua. AP
ROMA.— En el tradicional Viacrucis por el Viernes Santo, el papa Francisco denunció a los que cometen «actos terroristas» mientras profanan el nombre de Dios, y censuró el «silencio cobarde» ante los crueles homicidios de cristianos.
El pontífice también renovó su condena a lo que ha llamado la indiferencia y la falta de hospitalidad hacia las personas que arriesgan sus vidas en endebles botes de contrabandistas con la esperanza de llegar a costas europeas para refugiarse de la guerra y otras formas de violencia.
Al evocar la imagen de Jesús en la cruz, Francisco dijo: «Te vemos en los rostros de los niños, de las mujeres y las personas, agotados y temerosos, que huyen de la guerra y la violencia y que con frecuencia sólo encuentran la muerte», y a la gente que se niega a tratar con ellos.
El papa dijo que el mar Mediterráneo y el Egeo, dos importantes rutas para los inmigrantes y los refugiados, son «cementerios insaciables, reflejos de nuestra conciencia indiferente y anestesiada».
En referencia a los letales atentados extremistas en Europa, Irak y otras partes, Francisco denunció las «expresiones de fundamentalismo» y «actos terroristas cometidos por seguidores de algunas religiones que profanan el nombre de Dios y que utilizan el santo nombre para justificar su violencia sin precedentes»