Dimaggio Abreu.
Lo que vivió la delegación dominicana en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023 con relación a la ventaja que pronto asumió Puerto Rico por el quinto lugar y la meta de arribar a 25 medallas de oro, fue un verdadero drama.
Entre la dirigencia del Ministerio de Deportes, el Comité Olímpico y el CRESO (Creando Sueños Olímpicos) presentes en El Salvador, así como del equipo de periodistas, fotógrafos, camarógrafos y redes sociales formado por los dos primeros organismos -que laboraron de manera cohesionada-, los temas del día a día fueron sobre la quinta plaza, las 25 doradas y 107 medallas en total.
Esos tres renglones fueron los que el deporte dominicano debía alcanzar como metas mínimas, que fueron las cifras logradas en los juegos precedentes, en Barranquilla (Colombia) en 2018.
Al acercarse el primer fin de semana de competencias, hubo cierta desazón, porque la conquista de trofeos dorados se ralentizó después de las primeras que aportó la halterofilia con Beatriz Pirón, Dahiana Ortiz, Crismery Santana y Yudelina Mejía, más el softbol masculino.
Luego llegó un alivio gracias a la Gimnasia con Yamilé Peña (una) y Audrys Nin (dos), más las dos de Yvonne Losos en Ecuestre. Mientras, Puerto Rico tomaba ventaja por el quinto lugar y Dominicana era asediada por Guatemala (con bandera de Centro Caribe Sports), que en un momento llegó a darle caza y provocó dudas en la delegación sobre las metas mínimas por alcanzar.
Pero entre la baja y recuperación de ánimos, la delegación nunca perdió la convicción de que las grandes esperanzas descansaban en el atletismo, taekwon-do, karate y las Reinas del voleibol femenino.
Pero fueron sumando otras preseas, como las dos del boxeo y cuando en el debut de baloncesto masculino vimos el formidable elenco que se formó, supimos que tenía pasta de campeón, con las reservas que obligan los boricuas.
Con esgrima, sable por equipos, vivimos una situación que pensamos podría marcar la diferencia mínima que diera a Puerto Rico la quinta posición. Borinquen enfrentó a Venezuela en masculino y el último peleador isleño hizo un espectacular rebase de siete puntos ante al bolivariano, para ganar un oro que celebraron con gran euforia.
En femenino, Dominicana retó la historia y tradición de Cuba. El equipo criollo con Roxy Féliz, Maibel de la Cruz y Heidy Valentín, después de reducir seis y siete puntos, en el último asalto estuvo a dos puntos (43-41) de ganar el oro; y luego de uno (44-43), pero no se pudo. ¡Fue desconsolador!
Atletismo, taekwon-do y karate, como se esperaba, portaron sus cosechas, aunque se anhelaba más en algunas pruebas.
La única vez que RD igualó a PR en oros fue el último jueves, cuando Tenis sumó su tercera en la Copa de Naciones masculinos, pero los boricuas replicaron con otras cuatro, incluido softbol femenino.
El viernes por la tarde llegó desde la Presa de Rincón (Bonao), la gran noticia de que el kayak masculino, 4 par 500 metros del canotaje conquistó la 22, que situaba a RD a tres de la meta.
El sábado cuando Pamela Rodríguez y Anel Castillo cerraron con gritos dorados el karate (23 y 24), llegó el suspiro de alivio y la gran sensación de alegría de la delegación, puesto que solo quedaba por disputar la final del voleibol y la ventaja en preseas de plata sería de siete.
Con la determinación que mostraban Gaila González, Brayelin y Jineiri Martínez, Yonkaira Peña, la maestría de Niverka Marte acomodando y la libero Brenda Castillo como directora de orquesta, sabíamos que las “Nenas” de Borinquen no podrían con las Reinas del Caribe y el quinto lugar, las 25 de oro, 36 de plata y 111 en total, estaban asegurados.
