El inventor británico Alexander Graham Bell aconsejó que “una persona sin un fin práctico a la vista se convierte en una manivela o un idiota”.
En procura del éxito, toda persona debe hacer un plan que suponga la enumeración de los objetivos que una persona quiere lograr a lo largo de su vida y una guía que propone cómo alcanzarlos.
Este plan puede incluir metas personales, profesionales, económicas y espirituales. No hacerlo, significa el fracaso por adelantado en la vida.