Nuestro país es único por muchas cosas. El modismo es parte de nuestra esencia. Ahora la moda es oponerse a lo que sea. No estamos conformes con nada.
Al revelarse el róster del equipo dominicano que participará en la quinta versión del Clásico Mundial fue increíble la cantidad de personas inconformes con el mismo, incluso le dieron más importancia a las ausencias que a los que están presentes.
El palo de confirmación se los dieron los analistas de las grandes cadenas de transmisión estadounidense, quienes señalaron la nómina del equipo nacional como la más completa entre las 20 selecciones que participarán en el evento.
Luego fue una bulla por la supuesta inconformidad con el uniforme que utilizaremos, sin embargo, fue la camiseta más vendida en la tienda de MLB. En el país, aunque muchos dicen no gustarle, las están esperando con ansías. Por eso siempre recordamos el programa de Cornelia Margarita: “Somos así y así somos”.
De igual modo, cada vez que se habla de la necesidad de construir un estadio de béisbol que realmente nos represente como nación, inmediatamente salen los contra a decir que el país no está en condiciones de hacer una inversión tan grande.
En la mayoría de los casos ignoran que el béisbol es el deporte que más beneficio económico deja al país. No reconocen las inversiones que hacen las Grandes Ligas, a través de sus academias en el país, las firmas de prospectos y las enormes inversiones que hacen nuestros peloteros, principalmente cuando construyen grandes mansiones y villas.
Algún gobierno reconocerá esa realidad y nos construirá un estadio que esté a la altura de recibir por lo menos 30 mil fanáticos cómodamente como lo merecen los dominicanos que tanto disfrutan del deporte del bate y la pelota.