SANTO DOMINGO.-Todo el que bebió y comió hasta más no poder durante la celebración de Navidad de los últimos cuatro años terminó en un hospital.
Mil 311 personas resultaron afectados por ingerir alcohol y comer alimentos sin moderación de acuerdo a los datos del 2017 hasta el 2020 del Centro de Operaciones y Emergencia (COE) para esta época festiva.
Del total, antes mencionados a 848 se les fue mano con la bebida y, aunque le parezca insólito, al dato global puede restarle 86 menores que terminaron en algún centro de salud porque alguien, de manera irresponsable, le dio un “traguito”.
Niños, niñas y adolescentes entre uno a 17 años. Además 377 fueron afectados por comer descontroladamente.
En ese periodo de tiempo solo fallecieron, en esos cuatro años, 50 personas, es decir, un promedio de 10 personas por cada Nochebuena.
Solo en 2018 para esta festividad una persona perdió la vida por una intoxicación de alcohol, mientras que el resto fue por accidentes de tránsito.
En fin, traemos estos datos a colación, no para amargarles las festividades, sino para que todos disfruten con moderación.
Las cifras reflejan que cada año cientos de personas resultan intoxicadas en primera instancia por el alcohol y los alimentos.
Algunos especialistas de la salud y la conducta brindan algunas recomendaciones.
Pequeñas porciones
El gastroenterólogo Rudelkin Almonte y la nutrióloga clínica doctora Kin-Ly E. Chez R, sugirieron algunas medidas de seguridad, en medio de la pandemia del Covid-19 para compartir este 24 de diciembre.
Entre ellas, cenar con el círculo familiar más próximo, usar área al aire libre, de no ser así que tenga buena ventilación, mantener uso de mascarilla excepto cuando ya se vaya a comer, de por lo menos un metro entre los comensales y abstenerse de asistir si presente algún síntoma respiratorio.
Ambos médicos coinciden que la mejor fórmula para cuidar su salud en las celebraciones es ingerir pocas cantidades de alimentos divididas en pequeñas porciones.
También, disminuir la cantidad de azúcares, carbohidratos y grasas. “No acostarse inmediatamente después de la ingesta de comidas”, añadió Almonte y de igual forma, instó a la población a tener cuidado con los alimentos que consuma en la calle.
La doctora Kin-Ly E. Chez insistió en que cada persona debe evitar los excesos al ingerir alimentos y alcohol al tiempo que recordó a los comensales que quieran degustar ingerir algún tipo de bebida alcohólica verificar su autenticidad y que sean adquiridas de establecimientos confiables.
Preparativos previos
Sobre los preparativos de la cena para la Nochebuena, la especialista destacó algunos elementos que se debe tener en cuenta al preparar el menú para que no haga daño tales como, el tiempo entre la preparación de los alimentos y la ingesta no sea muy largo.
También cuidar la refrigeración de productos muy lábiles como son la mayonesa, lácteos, huevos, entre otros.
Evitar servir alimentos crudos o de escaza cocción, respetar el tiempo y temperatura reglamentarios para cada tipo de carne. Almontes se unió a estas observaciones y añadió además que por su salud deben lavar bien los vegetales y verduras antes de consumirlos.
El calentado
La nutrióloga recomendó, al igual que el gastro, almacenar muy bien los alimentos. “Una vez calentado no debe ser guardar en la nevera nuevamente”, dijo Chez R. Asimismo, en caso de padecer alergias a alimentos, hágalo saber al anfitrión para evitar las intoxicaciones, evite con la ingesta de alimentos crudos, cuidado con cremas y aderezos por su cambios.
Las emociones
La psicóloga Kirsy Guerra recordó que uno de de los elementos que conlleva la Navidad es compartir con grandes cantidades de comida, como un símbolo de prosperidad y compartir con los demás. “Esta festividad no debe centrarse en la comida.
Recordemos que lo más importante es tener un tiempo reflexivo, de compartir con los seres queridos y disfrutar cada momento”.
Especialista
— Evita las emociones
La cardióloga intensivista Cándida Henríquez llamó a las personas que no padecen enfermedades coronarias ni otras patologías cardíacas a evitar el consumo excesivo de alcohol para no sufrir de “Síndrome de Corazón Festivo” en la Navidad.