Deseo compartir estas opiniones sobre los problemas de delincuencia que se oyen en los medios de comunicación sobre La Nueva Barquita, con los nuevos futuros antropólogos Cristian Espinal, Yon Kelly Alcántara y Luz Brito, quienes visitaron recientemente el lugar y me aseguraron que allí se vive preso, como en una jaula “all apperto”, que no hay mercado, ni entidades bancarias, estafetas de servicios o un club.
También que la “delincuencia” en La Nueva Barquita es más un problema de seguridad, que no será posible resolver a menos que se diseñe el lugar de una manera integral.
Ellos quieren decir, que en la etnografía de esa comunidad hay que partir de la descripción geográfica, la categoría territorial, la descripción de las calles y viviendas; si nos interesa valorar el sistema de electricidad, de agua potable, las relaciones del centro comunitario, con la escuela, el transporte, o el sistema de salud, deporte si lo hay, o el comercio…; antes de evaluar la delincuencia o la (in) seguridad urbana, hay que estudiar todo el conjunto de la comunidad.
Desde la misma mudanza se evidenció el problema de inseguridad. En esos días se habló allí de grupos provenientes de Katanga, La Vieja Barquita, Lechuga, La Lata, Vietnam, que molestaron a los nuevos huéspedes en La Nueva Barquita, con el objetivo de robarles sus enseres.
Hoy se cree que los atracadores y malhechores que azotan la comunidad de La Nueva Barquita pudieran ser esos mismos antisociales. No se descarta que sean los mismos vecinos que allí habitan.
En los tiempos actuales, el foco de inseguridad que adopta la forma de delincuencia se debe a que hay una zona desprotegida y en las noches sirve de escondite a los agresores.
En esa zona, situada en la parte atrás de los edificios no hay cámaras y hay un escaso patrullaje policial.
Si a partir de ahora no se produce un proceso de intervención social y antropológica se va a producir un círculo vicioso en esa comunidad, y eso le va a impedir una correcta evolución.
Las preguntas que pueden contribuir al problema pudieran ser las siguientes: Cuántos agentes de la Policía realizan patrullajes diarios en La Nueva Barquita, la seguridad del lugar depende solo de la Policía y cómo puede la comunidad contribuir a la seguridad, para defenderse mejor de los problemas de la delincuencia.
La Nueva Barquita es una entidad habitacional que ha dejado al ser humano en un segundo plano. Además de las viviendas y el sistema de objetos físicos, cuentan la comunicación, las relaciones interpersonales, las tradiciones y las prácticas socio-económicas y religiosas.