Tegucigalpa.– La renuncia del secretario del Parlamento de Honduras, Carlos Zelaya, y del ministro de Defensa, José Manuel Zelaya, en medio de un escándalo relacionado con el narcotráfico y la eliminación del tratado de extradición con Estados Unidos, supone un duro golpe para el Gobierno de Xiomara Castro y, según analistas y políticos, podría tener serias repercusiones para el oficialismo de cara a las elecciones de 2025.
El secretario del Parlamento y diputado del Partido Libertad y Refundación (Libre, en el poder) reveló el sábado, tras comparecer ante la Fiscalía, que en 2013 participó en una reunión con Juan Ramón Matta Waldurraga, hijo del narcotraficante Juan Ramón Matta Ballesteros, con cadena perpetua en una cárcel de Estados Unidos, y uno de los líderes de la banda narcotraficante Los Cachiros, quienes le ofrecieron dinero para su campaña, pero nunca lo recibió.
Ministra de Defensa
— Relevo
La presidenta hondureña aceptó la renuncia de su ministro de Defensa; y nombró en el cargo a la abogada Rixi Moncada, cercana a su familia, que fue ministra de Trabajo y gerente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica.