Washington.– Los senadores demócratas y republicanos en el Congreso estadounidense anunciaron ayer un acuerdo bipartidista en respuesta a los ataques con armas de fuego del mes pasado, un avance modesto que prevé restricciones moderadas sobre las armas y refuerza las acciones para mejorar la seguridad en las escuelas así como los programas de salud mental.
La propuesta dista de adoptar las medidas severas pretendidas desde hace tiempo por el presidente Joe Biden y muchos demócratas.
Si el acuerdo da pie a un decreto de ley, aun así supondría un vuelco frente a años de masacres que se han traducido en pocas acciones y en un estancamiento en el Congreso.
La dirigencia legislativa confía en convertir rápidamente en ley cualquier acuerdo —esperan hacerlo este mes— antes de que se desvanezca el impulso político suscitado por los recientes tiroteos que resultaron en numerosas víctimas en Búffalo, Nueva York, y en Uvalde, Texas.
En un acontecimiento importante, 20 senadores, de ellos 10 republicanos, emitieron una declaración de apoyo. Este aspecto podría ser crucial porque el obstáculo mayor para decretar la medida quizá se encuentra en el senado, 50-50, donde al menos 10 votos republicanos serían necesarios para conseguir la aprobación.