Mientras un grupo de peloteros tiene al pueblo gozando con sus palos en MLB, en el deporte del patio se están produciendo unos ruidos muy preocupantes…
Cuando todavía no se ha borrado la desagradable imagen de un baloncestista que al parecer se creía con la Fortuna de tener derecho a violar la ley que cuando iba a ser apresado se acostó en la calle para que los policías lo arrastraran agarrándolo por las piernas, el pasado fin de semana se presentaron otros ruidos, también muy desagradables, ahora con el ministro Francisco Camacho, el medallista Olímpico Luguelín Santos y el ex saltador Julio Luciano como encargados de subir el volumen…
Lo malo es que esos ruidos eran evitables… Y no menciono el de Bicicross, porque ese ya lo apagaron… Pero también era evitable… Luguelín se quejó de que Camacho no lo quería recibir… ¡Muy mal con un medallista olímpico! Y Luciano, quien está “roto”, dijo que le deben tres meses (no sé de qué porque todavía no está trabajando)… Ministro, tres meses sin pagar “la jode”… Camacho sabe que debe convertirse en un zorro, porque en este país hay campaña política 24/7 y no puede pretender ir “shiling”…
Y peor todavía si no tiene ayuda, porque no sé si es que después de viejo estoy paranoico, pero siento que su colega Roberto Furcal, en vez de darle una manito de ministro a ministro y compañero de partido, lo que hizo fue echarle “un cubo de aquello” y hundirlo más frente a Luguelín… Lean este titular periodístico: “Furcal ofrece apoyo a Luguelín”…
Y miren parte de lo que dijo: “Para nosotros es un gran honor ofrecer nuestro apoyo incondicional a un joven que, como Luguelín Santos, ha puesto el nombre de la República Dominicana, en lo más alto del firmamento deportivo internacional, llenándonos de orgullo como dominicanos»… ¡No me ayude jefe de campaña!