SANTO DOMINGO.-La propuesta empresarial de trasferir el pago de la cesantía laboral a un seguro de riesgo se hace sobre la base de que “facilitaría la creación de empleos, mejoraría los salarios y la inversión privada”.
Sin embargo, dicho planteamiento encontró el rechazo del sector sindical, por entender que es una conquista de los trabajadores a la que no se puede renunciar.
Dicha situación mantiene estancado un consenso entre las partes dentro de los diálogos sobre la reforma al Código Laboral dominicano.
A juicio de la directora de Información y Defensa de los Afiliados (DIDA), Nélsida Marmolejos, en el país no existen condiciones para cambiar la cesantía, por los índices de desempleo, bajos salarios y la realidad de una inestabilidad laboral.
Refirió que el Código no es patrimonio de ningún dirigente sindical para que lo negocie a su conveniencia, “quitando los derechos laborales adquiridos por conquistas históricas basadas en fuertes luchas y huelgas”.
“Las luchas sindicales de los noventa lograron los cambios más trascendentales del país en materia de reivindicación laboral, abarcando una reformar a la Ley Laboral que era de la era del dictador Trujillo.
Logros sindicales
La reforma de 1992 se introdujo en un momento en que toda América Latina libraba luchas por los derechos de los trabajadores.
De acuerdo a Marmolejos, todos las leyes laborales de esos países fueron reformadas para regular el movimiento sindical y debilitarlo, empero dijo que la República Dominicana fue el único país que logró el Código de Trabajo vigente y consolidó la libertad sindical y derechos amplios de los trabajadores.
Marmolejos participó activamente en esas históricas luchas, dirigiendo importantes sindicatos de trabajadores, como la Confederación Sindical Clasista, en su provincia natal Puerto Plata y la Confederación de Trabajadores Unidos, entre otras.
Le costó la carrera política
Fue tan profunda su vinculación que hasta le costó su carrera política, ya que fue expulsada por el Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en año 1992 por no aceptar que una comisión del partido se negara a someter ante la Cámara de Diputados el proyecto de reforma a la Ley Laboral en ese entonces.
Dijo que ceder a un cambio de la cesantía sería un retroceso, porque fue alto el precio que pagaron los trabajadores.
“Es el único beneficio que tiene el trabajador cuando es cancelado, lo cual le permite sustentarse hasta conseguir otro empleo”.
Ley necesita mejoras
La ley laboral es muy garantista de los derechos del trabajador, por lo que algunos abogados se aprovechan de eso para cometer ilegalidades abusivas contra los empleadores.
En ese sentido, Marmolejos admitió que la Ley requiere de mejoras para erradicar dichas prácticas mal intencionadas.
“A nivel de los procedimientos, hay mucho por corregir y afortunadamente existe un consenso al respecto”. No obstante, significó que lo que mantiene en trance las discusiones de la reforma, “es la ambición de desear lo ideal y no lo posible”. Indicó que en estos momentos hay condiciones para que las partes consensuadas de la ley se puedan modificar para una mejor aplicación.
Señalo que lo propio sucede con la Ley de Seguridad Social. “Si queremos lo perfecto, no vamos a lograr un cambio nunca, tenemos que ir por lo posible”, dijo la funcionaria.
Informalidad laboral
La informalidad laboral en el país supera el 50% de los empleos y permea al 90% de las empresas.
Empero para Marmolejos, esto no es fruto de la pobreza como algunos sectores indican, sino dijo que ha sido propiciada por las grandes compañías al buscar empresas contratistas para evadir los compromisos sociales con sus trabajadores.
“Aquí tenemos grandes empresas que tenían empleados con muy buenas condiciones y por desregularizar el mercado, para no asumir compromisos sociales con sus trabajadores, comenzaron a contratar a sus empleados a través de terceros, trayendo como consecuencia la miseria a los hogares dominicanos.
Argumentó que el fenómeno de la informalidad es un problema mundial, que vino como consecuencia de la globalización.
Estadísticas
—1— Derecho
El derecho a censantía está consignado en el artículo 80 del Código de Trabajo de 1992, empresarios plantean que la misma constituye un pasivo muy costoso.
—2— Datos
La Encuesta Nacional Continua de Fuerza de Trabajo indica que la tasa de cesantía es de 4.7% del salario base pagado.
Los sindicatos son vitales para la democracia.
Gremio. Nélsida Marmolejos señaló que los empleadores deben estar agradecidos del sector sindical, porque gracias a ellos hoy pueden mantener tranquilos una gran masa de trabajadores.
“Los sindicalistas valen oro para el Gobierno, para la sociedad y para la democracia, sin ellos no habría gobernabilidad en este país”, dijo.
Afirmó que pese a no estar activa en ninguno en el sector, sigue vinculada brindando asesoría.
Destacó que los dirigentes sindicales de hoy han mantenido la virtud de sostener un nombre y de ser la contraparte para enfrentar las acciones negativas en contra de los trabajadores.
También resaltó su participación en la aprobación Ley de Seguridad Social que beneficia a una gran parte de a población.
Llamó a los sindicalistas a mantenerse unidos y a que proyecten una imagen de importancia de la participación en la democracia.