Varios colegas y amigos emitieron comentarios sobre la entrega anterior titulada: “Urgentemente, Marileidy Paulino debe mejorar su manejo” y coinciden en considerar que esos problemas los presenta debido a su deficiencia académica. En realidad, esa puede ser una causa.
Aunque no estoy del todo de acuerdo, porque en los más de 25 años que tengo trabajando de cerca con atletas, la mayoría peloteros, no tienen un alto índice educativo y, a pesar de ganar millones de dólares, en muchos casos se dejan conducir por el camino correcto.
Reitero que la forma de Marileidy manejarse tiene mucho que ver como está siendo guiada por su entrenador, el cubano Yaseen Pérez.
Esa realidad se evidenció el mes pasado con un intercambio de palabras, a través de las redes sociales, con el también medallista olímpico Félix Sánchez por defender a su entrenador.
Para nadie es un secreto que las relaciones del cubano Pérez y Sánchez no son las mejores y detonó el hecho de que el ministro de Deportes anterior, Francisco Camacho, le entregó a Félix un premio de RD$500 mil, cuando ningún atleta suyo logró medalla olímpica. Por cierto, si Sánchez se respeta le devuelve al Estado esos RD$500 mil, porque le pueden hacer más mal que bien, ya que le coloca una sombra a su hermosa carrera, que no necesita.
Luego de Sánchez recibir ese dinero, Marileidy hizo una publicación que no le gustó y le respondió: “Un error que nunca debes cometer en esta vida es permitirte ser reclutado, por alguien, para odiar a otra persona que no te ha hecho daño. Solo un tonto hereda los enemigos de otras personas como un signo de lealtad”.
Marileidy ripostó citando al filósofo griego Hipócrates, con lo siguiente: “Si no puedes hacer el bien, por lo menos no hagas daño”. “No hagamos daño y menos hacernos la víctima ante los ojos del mundo”. Ese jamás debe ser el camino que lleve Marileidy. Su carrera ya es legendaria y su legado debe ser protegido por todos los dominicanos.