En la calle Profesor Emilio Aparicio con la calle Juan García Bonnelly la congestión es palpable . FOTO JOSE DE LEÓN.
SANTO DOMINGO.- En el ensanche Julieta, detrás del Multicentro Churchill, temen que ocurra una tragedia similar a la del sector de Gascue y otras zonas que han terminado con pérdidas de vidas, ante las disputas y amenazas por falta de estacionamientos.
Vecinos dijeron que están dispuestos a bloquear en cualquier momento las calles para hacer que se respete la Zonificación Indicativa, que establece un uso de suelo unifamiliar y no más de 3 o 4 niveles para determinados negocios en algunas calles con sus respectivos parqueos.
Según la junta de vecinos del ensanche Julieta, que preside Guillermo Caro junto al empresario Celso Marranzini, Pedro Casals y Naya Despradel, abogado y secretaria, el lugar se ha vuelto “invivible”, ya que pese a ser residencial los negocios sin control se han incrementado, y el lugar, que tiene una población de 14 mil habitantes, la flotantes sube en más de 500 % la entrada y salida al entorno.
La organización, que dirigen además: Aleyda Abreu, Francisco Barranco, Alfonso Aguayo, Eric Jerez , Héctor Mateo y Martín Conde, denunció que específicamente en la calle 8 con la Profesor Emilio Aparicio abrieron dos colegios, uno frente al otro, y una clínica.
A pesar de que la vía muere en un “cul de sac”, a pocos metros se ubicó una publicitaria, que vuelve intransitable la calle.
“Esos colegios tienen una población alta; para accesar a nuestras casas tenemos que devolvernos, crean un caos de bocinas, doble vía, etc.”, detalló Aleyda Abreu.
Fiestas nocturnas
“Otra situación es que hay negocios de diversión donde hacen fiestas hasta con orquestas en la calle Virgilio Díaz Ordóñez, que aunque está permitido el negocio, en horas de la noche se vuelven insoportables porque laboran hasta las 4:00 a. m. y generan ruidos que rompen la tranquilidad de quienes hacemos vida en la zona”, explicó Despradel.
Igual una entidad partidista hacía mítines en el sector, que han tenido que denunciar. Otra perturbación es la operación de la Dirección de Ingeniería del Banco de Reservas, que concentra más de 60 vehículos, situación que los ha obligado a llevar sus reclamos al Cabildo capitalino, Obras Públicas y hacer más de 20 notificaciones judiciales.
Edificaciones ilegales
Celso Marranzini citó el caso de una empresa ubicada en la calle Aquiles Blonda esquina Emilio Aparicio, a la que le permitieron cuatro niveles, construyó cinco y lo obligaron a que demoliera ese último. El primer piso era parqueos, y usó este como módulo comercial, entonces aparcan en la calle.
“Ha habido buena intención, pero falta disposición, los dueños de negocios entienden que se pueden estacionar donde quiera y bloquean las entradas de las casas”, dijo. Pedro Manuel Casals indicó que los negocios pequeños deben tener parqueos según sus clientes, sin exceder el uso de suelo.
Donde había una casa ahora se concentran hasta 30 vehículos, lo que provoca polución, ruido y basura. Insiste que la violación reiterada puede provocar un arranque de ira.
“Definitivamente va haber una tragedia; va a llegar un día que un dueño queriendo salir se enfrentará con otro”.
Celso Marranzini
EMPREsARIO