Después que el expresidente Danilo Medina se pronunció el pasado domingo de que había que sacar a las “ratas” que todavía militan en el Partido de la Liberación Dominicana, mucha gente debe colegir que ese tipo de roedores miomorfos, también tienen invadido a la casi totalidad de los organismos donde husmean tras beneficios personales .
Los políticos criollos, cuantitativamente, deben estar entre los más proclives a convertirse en parte de la familia Muridae, y eso se observó después del proceso electoral, en que u dirigentes que escalaron durante 20 años, altas posiciones con o sin méritos propios, se echaron a correr para el lado ganador, argumentando ahora que “ esa organización ya no los representaba y que por lo tanto, ya no cabían en ella”.
hablando de ratas, y aunque el término es duro y despiadado, no se puede negar que en el movimiento deportivo, también abundan , por lo que hay que iniciar a la mayor brevedad, un plan serio para eliminarlas, con el objetivo de que de una vez por todas, no sigan transmitiendo dolorosas enfermedades como el divisionismo y la anarquía que afectan a esa actividad.
El deporte es un elemento físico y hasta espiritual en las sociedades, pero al parecer eso lo ignora por completo una gran parte de la dirigencia, porque cada día se hace más difícil la erradicación de sus males ancestrales, que casi siempre pasan inadvertidos para el público.
Las ratas no son beneficiosas en ningún escenario, por que solo producen enfermedades, muchas veces incurables.
Por lo tanto, no hay que pensarlo dos veces, para tomar medidas para erradicarlas sin ningún tipo de miramientos, única forma de lograr el objetivo de tener una sociedad totalmente libre de roedores, que solo trabajan por sus intereses personales y de grupos minúsculos.