En Brisa Oriental claman agua cerca gigantesco tanque
Santo Domingo.- ¡Paradoja de la vida!… A María Luisa Fabián antes de que construyeran los dos gigantescos depósitos reguladores de agua de 7.5 millones de galones que forman parte de los acueductos de Barrera de Salinidad en la carretera de San Isidro, se abastecía con normalidad, ahora depende de un pozo sumergible para obtener el líquido.
A un kilómetro del lugar, específicamente en la calle “O” número 15 en Brisa Oriental, ella y sus vecinos no se han podido liberar de la escasez, como tampoco de la compra de camiones cisternas para poder resolver sus necesidades básicas.
“Aquí el que no hace un pozo tiene obligado que comprar camiones, hay personas entresacadas que les llega su poquito de agua, no sé cada qué tiempo, pero aquí a nadie le llega, antes cuando no había tanque nos llegaba. Me da mucha pena con los vecinos que tienen que comprarla”, deploró María Luisa Fabián.
Tras especificar que llevan más de dos años padeciendo por ese malestar, Fabián y Julio Cordero criticaron que cada vez que inauguran una de esas grandes obras les dicen “el agua va a llegar”, pero la realidad es otra.
Ese sector no es el único en esa condición, también en Paseo del Este, casi al frente del majestuoso tanque, los residentes tuvieron que construir pozos sumergibles para poder contar de forma regular con el agua, según Esther Morillo, expresidente del Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores.
“La estábamos pasando bien difícil, nunca llega el agua en la cantidad necesaria ni con la presión necesaria, parece un problema de la capacidad de suministro”, comentó la profesional tras especificar que los constructores diseñan el suministro en función de una normativa, pero ninguna acorde con el consumo, por eso siempre hay deficiencia.
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