En Boca Chica abandonan área de vigilancia contra unidad para pacientes con coronavirus

En Boca Chica abandonan área de vigilancia contra unidad para pacientes con coronavirus

En Boca Chica abandonan área de vigilancia contra unidad para pacientes con coronavirus

SANTO DOMINGO.- Con alegría recibieron en Los Tanquesitos de Boca Chica la noticia de que en la Base Naval de la Marina no se instalará el centro para cuidado a posibles infectados por coronavirus.

La comunidad se mantuvo en vigilia frente al centro  desde el lunes, donde estacionaron dos furgones que sirven como alojamiento, ya que temen lleven al italiano infectado en hora de la noche.

«Aquí no lo queremos, si lo traen para acá nos vamos a morir. El buen dominicano, si fuera dominicano en otro país, lo mandan hasta sin tener papeles», expresa Rosmery Santana, una comunitaria que dice conocer poco de la situación, pero teme a ser contagiada.

Para mañana están convocando a toda la comunidad a participar en una reunión con el ministro de Salud Pública, quien supuestamente visitará el lugar a las dos de la tarde.

Los vecinos se enteraron de que las autoridades habían declinado habilitar un área para tratar pacientes con coronavirus luego de que el encargado de la base les comunicara que su superior le informó que se descartó la base para tales fines.

«Esta forma de protesta se hizo no buscando un propósito diferente que el de proteger a nuestros seres queridos, a Boca Chica como polo turístico que es, y a muchas personas que viven en el, para que mañana, ustedes que no son de aquí no sientan temor de venir a la playa a compartir con sus familiares y a comerse un pescado porque se sientan en peligro por la amenaza que iba a representar el que estuvieran aquí los posibles contagiados , explicó José Luis Arias en representación de la comunidad Los Tanquesitos.

A las 7:00 de la noche todavía permanecen personas en el área de vigilancia que han improvisado para evitar entrada de posibles afectados de coronavirus.

En el lugar han llevado mesa de domino y para entretenerse, se han alquilado decenas de sillas, mientras las personas vienen y van a pies, en motores y automóviles.