Los padres deben evitar que los menores tengan acceso a las bebidas alcohólicas.
SANTO DOMINGO.-Cada año las autoridades de los distintos estamentos de protección civil planifican y desarrollan un gran operativo para garantizar la seguridad y la preservación de cada vida.
Un tema preocupante es que en las fiestas de los últimos 5 años (2013-2017), durante la Nochebuena, Navidad y Año Nuevo, 114 menores de edad han resultado intoxicados por la ingesta de alcohol, según los datos del Centro de Operaciones y Emergencias (COE). Niños que van desde los 2 hasta los 17 años.
Estas cifras se obtienen a través de los centros de Salud Pública, los cuales a su vez son entregados al COE. Los datos sanitarios recogen los detalles de que el padre, tío, madre, abuela, amigo o un vecino son quienes permiten a los más pequeños introducir un “dedito” en el vaso de la bebida alcohólica que ingieren, o simplemente les dan un “traguito inofensivo”, que termina con el o ella en la emergencia del hospital.
Proteja a los suyos
La doctora Emma Almonte, pediatra intensivista, explica que cuando se permite a los hijos ingerir alcohol pueden tener distintas reacciones, pero mientras más pequeños son más graves será.
Entre los daños cita que pueden sufrir una hipoglicemia (azúcar baja en sangre) que puede ocasionar la muerte. También convulsiones (movimientos involuntarios por afectación del cerebro), vómitos (causando deshidratación por la pérdida de líquidos y causar daño cerebral), e inhalación del vómito, pudiendo dañar los pulmones con complicaciones más grave.
La galena agrega a la lista los desmayos o pérdida del conocimiento, hipotermia severa (baja la temperatura del cuerpo) que puede provocar palidez o coloración azulosa de la piel; parada respiratoria y paro cardiaco (cuando deja de latir el corazón).
Ante este panorama, Almonte ofrece algunas recomendaciones, entre ellas jamás dejar una botella o vaso conteniendo bebidas alcohólicas al alcance de los niños.
“Debemos tener especial cuidado con los licores o bebidas dulces, ya que en general tienen menor sabor a alcohol, son más suaves y por ende los niños suelen tomar más cantidad”, cita.
Insiste en “no ofrecer ni darles a probar bebidas alcohólicas a los niños”.
Señales de intoxicación
Entre las señales que alertan que un niño esta ingiriendo bebidas alcohólicas está el propio aliento, vómitos, debilidad, confusión, comportamiento extraño, temblores, sudoración, palpitaciones y problemas para hablar, desmayos y tener frío.
¿Qué hacer?
—1— Esencial
Si el niño está despierto, se le debe preguntar cuánto ha bebido y ofrecerle líquidos azucarados para neutralizar una hipoglucemia.
—2— Vómitos
Si los tiene se debe colocar al niño de lado para que pueda vomitar y no ahogarse. Mantenerlo abrigado con alguna manta, pues el exceso de alcohol favorece la hipotermia.
—3— Emergencia
Si el niño tiene alteración de la consciencia o está inconsciente se debe llamar al 911 y quedarse a su lado, prestando atención hasta que lleguen paramédicos.
