Las empresas pueden recibir apoyo en las mejoras energéticas, ahorro de agua y materiales.
SANTO DOMINGO.-Más allá de la producción de bienes y servicios, las empresas cargan consigo un gran peso moral ante la ciudadanía, que es la de mitigar los impactos negativos que emanan de la cadena de elaboración de sus mercancías.
Esa responsabilidad social empresarial, que viene a fortalecer la política de sostenibilidad ambiental, implica el desarrollo de proyectos en el entorno donde operan.
“Para eso es necesario que las entidades y Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) trabajen planes que integren a las comunidades, especialmente jóvenes que no tengan empleos y que puedan contribuir con la mejora de su hábitat”, afirma Víctor Jiménez Vásquez, analista de la Dirección de Producción y Consumo Sostenible del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Dentro de esas iniciativas figuran planes de reforestación, recuperación de suelos cuando existen cañadas en que se puedan producir deslizamientos de tierra (muro de gaviones o siembra de gramíneas) que estabilizan, recuperación de residuos para el reciclaje para evitar que estos vayan a parar a cañadas, arroyos o ríos y terminen contaminando los mares.
Otros planes serían programas de reciclajes con mujeres de la comunidad; en las escuelas, implementar actividades dirigidas al uso eficiente de los recursos como agua y electricidad con una pequeña capacitación que se dé a docentes y estudiantes, como serían además la creación de huertos para crear conciencia entre los niños y jóvenes.
Jiménez Vásquez resalta que los residuos que desprenden las actividades industriales finalmente terminan afectando al conglomerado y el planeta con la emisiones y descargas de aguas residuales que luego se traducen en enfermedades y calentamiento global.
“Las empresas, dentro de sus planes de mejoras, deben pensar en el cambio de flotillas por vehículos más eficientes que reduzcan la huella de carbono, al igual que establecer transporte colectivo para sus empleados, aparte de disponer de programas de capacitación que ayuden a identificar los problemas que producen para que la gente colabore en la reducción de esos daños”, detalló el ambientalista.
Ahorro
A través del Programa de Producción Más Limpia, el Ministerio tiene cuantificado el ahorro que han logrado muchas empresas con planes de mejora.
Uno de estos planes es el de Producción y Consumo Sostenible, el cual logró reducir el dispendio de recursos con la sustitución de equipos de alto consumo, cambio de luminarias, aprovechamiento de vapor y obtuvo logrando reducir 901,528 kilovatios-horas/al año en consumo de electricidad lo que les representó un 23.12% de su consumo.
“Esa decisión le evitó la emisión de 2,105 toneladas de CO2 una reducción del 45% de sus emisiones con una inversión de 178,622 dólares con una recuperación de la inversión de 5 meses”, especificó Jiménez Vásquez.
Estímulo
—1— Incentivos
Desde el 2011 el Ministerio implementa el Premio a la Producción Mas Limpia, que impulsa a las empresas a lograr nuevos mercados por ser ambientalmente sostenibles.
—2— Asesoría
A través de Producción y Consumo Sostenibles, las escuelas pueden ser capacitadas sobre buenas practicas para ser eco eficientes y prevenir contaminación.
