Santo Domingo. Los daños provocados por las empresas mineras que operan en el entorno de la Reserva Antropológica Cuevas del Pomier, en San Cristóbal son “irreversibles” y los responsables del hecho deberían ser sometidos a la justica.
Así lo consideró ayer el presidente del Espeleogrupo de San Domingo, Domingo Abreu Collado al reaccionar respecto a la posición del presidente de la Cámara de Minera y Petrolera, Pedro Esteva, quien en el Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio abogó por un consenso entre los actores con “credibilidad y mérito” para discutir el tema.
“El señor Pedro Esteva, presidente de la Cámara Minera y Petrolera, tiene mucha razón al decir que la información sobre la explotación minera en las Cuevas del Pomier que maneja la entidad que él lidera, difiere de lo divulgado en los medios de comunicación”. ¡Pues claro que tiene que diferir!… Porque son intereses muy diferentes a los que maneja la Cámara y la mayoría de la población actual dominicana, y la que no ha nacido todavía”, precisó Collado.
Refirió que probablemente, para Esteva, la gente que ve con horror como desaparecen bosques completos bajo la voracidad minera y se queja de esa pérdida, no son la gente “con credibilidad y mérito” como para opinar al respecto, o para discutir “temas tan delicados como la minería en el país”.
Insistió en que son suficientes los daños generados “por la Empresas Dominicana de Cales S.A. (Docalsa) y Barsequillo Industrial, y Gatsa” que han hecho destrozos, y generado daños irreversibles, y que deberían de ser sometidos a la acción a la acción de la justicia”, comento Abreu Collado.
Impacto
Citó parte de las afecciones que han recibido las diferentes cuervas como es el caso de la No. 1, de donde afirma, se extrajo de ella toda la murcielaguina, por parte de la Casa Vicini; en la Cueva No. 2, se extrajeron fracturas de bloques y hubo resquebrajamiento de formaciones columnares en su interior; en la No. 4, se registró la fracturación y desplome del techo de la entrada por detonación directa hecha por Procalca en sus años, y en estos momentos la desaparición de pictografías por el aumento de la temperatura y la pérdida de humedad en sus paredes.
También comentó que en la Cueva del Tandem, se dio la destrucción de la mayor parte de la caverna y de las pictografías y petroglifos por completo; además en Cueva Procalca, hubo destrucción parcial por detonación encima y directamente sobre la cueva; en la Cueva del Caballo, por vertido de desechos en ánimo de rellenarla; como además en Cueva del Lodo, por vertido de desechos y contaminación de sus aguas interiores.
Así fue enumerando otros casos como en la Cueva del Puente, por desplome y destrucción de dos formaciones secundarias que presentaban petroglifos; en Cueva La Cigua, por fracturación y desplome de parte de su entrada, además del desplome de parte del techo de la “Sala de Primavera”, en la parte más profunda de la misma, y la Cueva de Juan, destruida en su mayor parte.
El espeleólogo, significó que el presidente de la Cámara Minera Petrolera debería entender que la Naturaleza no es democrática cuando se trata de minería irracional. Por lo tanto, no es un asunto de “convocar a grupos de interés” para diálogo alguno.
Dijo que en el Pomier, los árboles que le dieron nombre a ese sitio (el mamón, Annona reticulata) ya no pueden fructificar; desde hace años, el cambio en la temperatura media kilómetros a la redonda hasta donde llega el efecto de la presencia minera de calizas, rompió el equilibrio ecológico que necesitaban esos árboles para su fructificación, y aunque los árboles que han quedado siguen ahí, ya no llegan a darle el tamaño y la madurez a ningún mamón.
Igual dijo que la temperatura media en la zona subió como resultado de la eliminación de los bosques, la reverberación solar de los suelos blancos, y el efecto multiplicador del calor que produce el polvo que emiten las empresas, tanto en la molienda de las calizas como en su transporte. Pero ningún árbol de éstos podría resultarle con credibilidad al señor Esteva.
Añadió que cuando ocurre un daño alguien tiene que pagar, pero es a la larga, y son las generaciones venideras las que tendrán que pagar los daños, y a esto apuesta la minería, a evadir ese pago.
“La lluvia, sí es democrática, porque desciende para todos, ahora arrastra toneladas de polvo originado por la actividad minera y las lleva al interior del acuífero que emerge en La Toma y a los arroyos estacionales cercanos contaminando toda el agua de la zona. La gente enferma, y mucho menos la que ha muerto como consecuencia del mismo polvo, tampoco tiene credibilidad alguna, por una razón simple: son pobres. Y sépase, de paso, que hay gente en El Pomier que está satisfecha con la presencia de las empresas porque éstas les “dan” algo de comer.