SANTO DOMINGO.-“Los partidos y el liderazgo político en el país están completamente desacreditados e ilegitimados, por el hecho de que les han incumplido a esta ciudadanía permanentemente, y es una sociedad en la que se le ha hecho entender a la gente que reclamar un derecho es ser un opositor político y por eso te golpean”.
Esa posición es del dirigente empresarial y expresidente de la Asociación Nacional de Empresas, Antonio Taveras, quien deplora el desorden y la corrupción en el sector oficial que impiden el desarrollo del país.
Taveras aseguró que hasta que el liderazgo político y empresarial no asuma un compromiso de país no habrá avance.
“El 98 por ciento de los sectores empresariales son pequeños y medianos en este país, son los que se echan encima la economía, y no tienen posibilidad alguna de hacer trato en contubernio con el sector político para depredarla, ni de tocar la puerta en la noche al Gobierno”, afirmó.
Institucionalidad
Significó que en el país no se ha sabido construir instituciones sólidas y a todo se le busca un “bajadero fuera de la ley”, por lo que será una sociedad que estará en conflicto permanente sin resolver.
“Cuando un funcionario se roba los millones, cuando un senador no puede explicar su fortuna y no se le aplica la ley, cuando se descubre que robó y se le busca un bajadero a eso, entonces tú estás creando esa costumbre en la sociedad y esa es la jodida impunidad que se ha impuesto en este país”, criticó Taveras.
Igual, lamentó la falta de capacidad del Estado para intervenir en lo público y lo que impera son empresarios comprometidos con el desorden y la corrupción junto a sectores políticos, situación que vienen denunciando.
Enfatizó que lo que está promoviendo es que esos sectores medios, afectados por el desorden de dos o tres carteles económicos que controlan los mercados y no los dejan subir, den un paso al frente.
— Trabas
Entre las trabas con las que tienen que lidiar los grupos económicos pequeños citó la alta concentración de los mercados, corrupción, competencia desleal y la modificación de las leyes a favor de los grupos de poder, lo que impide el desarrollo pleno de las pequeñas empresas y el avance del país.