Parte de los árboles agredidos para lograr más vistosidad en la publicidad. Elieser Tapia.
SANTO DOMINGO.-Árboles de caoba plantados por residentes de la avenida Luperón (entre la Enriquillo y la Anacaona) son mutilados por empleados de una empresa de publicidad en mobiliarios urbanos con la idea de que sus promociones de artículos y servicios tengan más visibilidad
La acción ha creado indignación debido a que el alto volumen de vehículos que transita por la vía genera polución y monóxido de carbono, que a través del arbolado se reducen sus efectos.
“Pedimos al Ayuntamiento de Santo Domingo Oeste, que autorizó las vallas, que en vez de derribar árboles, que vengan a plantar más, y que el Ministerio de Medio Ambiente y la Procuraduría Especializada en Delitos Ambientales le ponga control y multe a quienes ocasionan ese crimen ecológico”, enfatizó Luis Hernández, administrador de la Torre B, del Residencial El Progreso.
Debido a la falta de supervisión del ASDO, así como del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre, las empresas que colocan los referidos monolitos, tanto en ese tramo como en la parte sur-norte en dirección a la Kennedy, se disputan los espacios para mercadear productos a sabiendas de que la publicidad debe mantener una distancia que no obstaculice la visibilidad de los conductores.
“Los mupis se colocan en los espacios disponibles con una regulación previa, no están creados para que haya que mutilar los árboles, indudablemente que se requiere de una nueva regulación para la publicidad exterior, y el privilegio en este caso lo tiene el arbolado urbano no la visual de la publicidad”, reaccionó el ambientalista Domingo Contreras, excandidato alcalde por el Distrito Nacional.
Significó que, en vez de paños fijos, se usan pantallas electrónicas, que son elementos con los que el sector publicitario debe sentarse a analizar con los ayuntamientos y discutir con las autoridades ambientales mejores formas de gestionar las áreas verdes.
Gestión
— Existen cambios
Contreras, exsecretario general del ADN, dijo que cuando fue regulada la publicidad irregular, refirió entonces no se tomó en cuanta el auge tecnológico que registran las vallas.
