MÉXICO. – Una empresa del magnate mexicano Carlos Slim fue precalificada este jueves por la Comisión Nacional de Hidrocarburos para participar en la segunda licitación petrolera en México, junto a otras 13 firmas globales que competirán por cinco contratos de exploración en aguas someras.
Según un comunicado de la Comisión, Carso Olil and Gas, empresa propiedad de Slim, fue preaprobada para la licitación del 30 de septiembre próximo en consorcio con la mexicana Sierra Oil & Gas y la estadounidense Talos Energy, que el 15 de julio, en una primera subasta, obtuvieron los dos únicos contratos asignados sobre un total de 14. Slim, magnate de las telecomunicaciones que según Forbes posee la segunda fortuna del mundo estimada en 64.000 millones de dólares, fundó su empresa petrolera en abril pasado al fusionar otras dos compañías creadas en 2014, año de la promulgación de la reforma petrolera.
Los miembros de la Comisión presentaron a las 14 empresas y consorcios precalificados y que «cumplen con los requisitos de experiencia, capacidades técnicas, de ejecución, financieras y legales» para participar en este segundo concurso, en el que se ofertarán nueve bloques de aguas someras del Golfo de México agrupadas en cinco contratos.
Además de las empresas, cinco consorcios fueron preaprobados, uno de ellos el integrado por Petronas Carigalia, de Malasia, en alianza con la portuguesa Galp Energia, mientras que la italiana Eni International se asoció con la estadounidense Casa Exploration.
Otro consorcio es el de las firmas argentinas Pan American Energy y E&P Hidrocarburos, mientras que el último está integrado por la estadounidense Fieldwood Energy y la mexicana Petrobal.
Nueve firmas se presentan individualmente: las estadounidenses Chevron, Shell y Plains Acquisition, la rusa Lukoil, la noruega Statoil, la china CNOOC, la alemana Dea Deutsche, la española CEPSA y la india ONGC Videsh. La primera licitación para exploración petrolera se realizó el 15 de julio y se ofertaron 12 bloques, pero concluyó con magros resultados pues solo se colocaron dos áreas cuando el gobierno esperaba que fueran al menos cuatro.
La Comisión Nacional de Hidrocarburos, órgano gubernamental que coordina estas licitaciones, analiza una serie de modificaciones para hacer más flexible el proceso y así atraer un mayor número de interesados.
Estas licitaciones se llevan a cabo en el marco de la ambiciosa reforma constitucional en materia energética promovida por el presidente Enrique Peña Nieto y promulgada en 2014. Esta reforma abrió por primera vez el mercado energético estatal a inversiones privadas, tanto mexicanas como extranjeras, desde la nacionalización de la industria en 1938.
