Las innovaciones tecnológicas tienen el poder de cambiar el mundo. Todos los productos y servicios innovadores, como la computadora personal e internet, y hasta los teléfonos inteligentes y redes sociales, nos han hecho experimentar cambios acelerados en nuestro estilo de vida y han redefinido la forma en que nos comunicamos, trabajamos y nos divertimos.
Los nuevos productos y servicios de base tecnológica son el motor que impulsa la transformación digital de las personas y organizaciones. ¿Quiénes son los artífices de semejantes revoluciones? Los emprendedores.
Ellos son visionarios que logran identificar oportunidades que deben ser atendidas de forma creativa y con un enfoque disruptivo.
Podemos preguntarnos, ¿somos emprendedores los dominicanos? ¿sabemos usar la tecnología para mejorar nuestra nación y así ayudar a transformar para mejorar la condición de vida de las personas. Pienso que sí. En nuestro país, existe el talento humano necesario para crear, innovar y transformar.
La tecnología en manos tan creativas es una herramienta poderosa que asegura la materialización de un abanico amplio de innovaciones. Hay, en diferentes verticales comerciales e industriales, ejemplos de emprendimientos que se destacan como verdaderos ejemplos de cómo los dominicanos también podemos pensar a lo grande desde el punto de vista emprendedor.
El catálogo de emprendimientos dominicanos es amplio. Va desde aplicaciones móviles que han sido vendidas a empresas más grandes hasta plataformas en la nube que permiten mejorar la gestión contable y financiera de las pymes del país. Tenemos soluciones de comercio electrónico, ciberseguridad y de transporte.
Existen soluciones tecnológicas, hechas en República Dominicana, para casi todas las vertientes.
Les invito a acercarse a gremios tecnológicos como ClusterSoft, Mujeres en las TIC y demás entidades que tienen todas las informaciones para proveer la data que confirma nuestra tesis.
¿Qué necesitan nuestros emprendedores? El apoyo de un ecosistema que estimule dicho tipo de emprendimiento y mayor inversión en capacitación tecnológica. Con esos dos soportes podemos hacer crecer nuestra capacidad digital y mostrar al mundo que nosotros también sabemos innovar con tecnología. ¡Seguimos!