No hay una fecha definitiva para el regreso de las estrellas de los Philadelphia 76ers, Joel Embiid y Paul George, tras sus respectivas cirugías de rodilla, según declararon ambos jugadores el viernes en el día de prensa del equipo.
Embiid afirmó sentirse "bastante bien", pero que va día a día y va cumpliendo con los requisitos a medida que avanza hacia su regreso.
"No hay necesariamente una expectativa; se trata más bien de asegurarnos de que todo esté bien y hacerlo bien, y a partir de ahí, seguir adelante", dijo. "Obviamente, el objetivo es jugar con consistencia y no estar en la posición en la que estábamos el año pasado".
Embiid solo jugó 19 partidos la temporada pasada debido a su persistente lesión en la rodilla izquierda y un esguince de pie, lo que dio por finalizada su campaña oficialmente a finales de febrero. Promedió 23.8 puntos por partido, su menor promedio desde la temporada 2019-20, y 8.2 rebotes, la menor cantidad del ex MVP de la NBA desde su año de novato en la temporada 2016-17.
Se sometió a una cirugía artroscópica en la rodilla izquierda en abril, con un plazo de reevaluación de seis semanas. Sin embargo, la jornada de prensa del viernes fue la primera actualización oficial sobre su salud desde la cirugía y la primera vez que Embiid habló públicamente desde febrero.
Se le preguntó a Embiid si podría hacer algún ajuste en la cancha de cara al futuro para evitar lesiones.
"A veces no puedes salir de ti mismo", dijo. "Desde que empecé, lo único que sé es jugar duro, jugar en ambos extremos de la cancha. Hay mucha gente en la liga que juega en un solo lado, ya sea en ataque o en defensa. Muchas veces, mi mentalidad es hacer lo que sea necesario para ganar. Durante toda mi carrera, he tenido que hacer ambas cosas".
"He llegado a este punto gracias a lo bien que juego en ambos lados de la cancha. Si me piden que cambie mi forma de jugar, la única opción que tengo es jugar completamente en ataque y dejar de lado las jugadas defensivas, lo cual no me conviene", continuó Embiid. "No creo que eso me satisfaga nunca. No lo sé. Ya veremos. Si tiene que ser así, definitivamente será necesario adaptarse, pero no creo que eso suceda".
George se sometió a una artroscopia en la rodilla izquierda en julio tras sufrir una lesión durante un entrenamiento y se esperaba una reevaluación en septiembre. Jugó solo 41 partidos la temporada pasada tras firmar un contrato máximo de cuatro años y $212 millones con Filadelfia en el verano de 2024. El nueve veces All-Star de la NBA lidió con varias dolencias la temporada pasada, antes de recibir inyecciones en el aductor izquierdo y la rodilla izquierda, y suspender la temporada en marzo.
"Estoy mejorando cada vez más. Me siento cada vez más fuerte", dijo George. "Las próximas semanas son muy importantes, de cara al inicio de la temporada, la noche inaugural y todo eso. Solo puedo concentrarme en eso, día tras día, día a día. Creo que estaré en un buen momento, con suerte, más pronto que tarde".
Añadió que puede hacer "prácticamente todo menos contacto total". George no estará completamente listo para el inicio del campamento de entrenamiento, pero la inflamación de su rodilla está disminuyendo.
"No creo que haya un plazo", dijo, "solo depende de cómo esté mi cuerpo mientras intensificamos el trabajo".
El alero promedió tan solo 16.2 puntos la temporada pasada, su menor cantidad desde su temporada de seis partidos de 2014-15. George ha jugado más de 56 partidos en una temporada solo una vez desde la 2018-19.
"No puede ser peor que el año pasado", dijo. "Esa fue una temporada en la que tocó fondo".
