Embarazada muere de un disparo en Brasil, pero su bebé sobrevive tras cesárea

Embarazada muere de un disparo en Brasil, pero su bebé sobrevive tras cesárea

Embarazada muere de un disparo en Brasil, pero su bebé sobrevive tras cesárea

Los médicos realizaron la cesárea de urgencia y salvaron al bebé, que pesa unos 900 gramos y está ingresado en la unidad de cuidados intensivos, según informó el hospital.

Río de Janeiro, Brasil.- Una joven embarazada de 25 semanas murió hoy de un disparo en la cabeza en Río de Janeiro pero los médicos practicaron una cesárea de emergencia y lograron salvar a su bebé, que presenta un pronóstico grave.

La joven de 21 años, Helena Damasceno de Souza, fue tiroteada esta en su casa de la favela Vila Vintém, zona oeste de Río, y llegó muerta al hospital.   Los médicos realizaron la cesárea de urgencia y salvaron al bebé, que pesa unos 900 gramos y está ingresado en la unidad de cuidados intensivos, según informó el hospital.

“Las próximas 72 horas serán determinantes para tener un pronóstico de la situación del bebé, la madre llegó muerta, pero hemos detectado los latidos del corazón del niño y hemos hecho una cesárea para salvarlo”, afirmó a medios locales el coordinador de la maternidad del Albert Schweitzer, Jucinei Pacheco.

 

Helena Damasceno de Souza

Helena Damasceno de Souza

Fuentes oficiales informaron que las circunstancias del homicidio son todavía desconocidas, si bien la Policía sospecha de un crimen pasional.   En Brasil, los crímenes de mujeres vinculados con la violencia de género crecieron un 6,5 % el año pasado, hasta alcanzar los 4.473 homicidios, lo que implica que, en promedio, 12 mujeres son víctimas de la violencia por día, es decir, una cada dos horas.

 

Además, el homicidio se produce tras un fin de semana trágico en Río de Janeiro, que se ha saldado con siete muertos en distintos incidentes violentos.

Esta misma semana se cumplirá el primer mes de la intervención federal decretada por el presidente del país, Michel Temer, que dejó en manos del Ejército la Seguridad Pública en Río de Janeiro, donde solo el pasado año la violencia provocó 6.731 muertes, entre ellas más de 100 policías y 10 niños alcanzados por “balas perdidas».