Embajadores de la FAO ven solución en los jóvenes para erradicar el hambre

Embajadores de la FAO ven solución en los jóvenes para erradicar el hambre

Embajadores de la FAO ven solución en los jóvenes para erradicar el hambre

Roma.- Varios embajadores de buena voluntad de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) destacaron hoy en Roma que parte de la solución para acabar con el hambre depende de los jóvenes.

Coincidiendo con el Día Mundial de la Alimentación, cuatro de los representantes especiales de esa agencia se reunieron para hablar de los esfuerzos llevados a cabo en sus respectivas regiones.

La exdiputada dominicana Guadalupe Valdez, elegida embajadora para América Latina y el Caribe, consideró que los protagonistas de esa lucha deben ser “las mujeres, los jóvenes y los indígenas».

Ellos deben contar las limitaciones que tienen y los compromisos que están dispuestos a asumir, según Valdez, que en su momento se unió a los frentes parlamentarios contra el hambre en la región y fue una de las personas impulsoras de la ley de soberanía y seguridad alimentaria aprobada el año pasado en su país.

El fundador del movimiento Slow Food, Carlo Petrini, que se encarga de concienciar sobre el reto de acabar con el hambre en Europa, consideró que la generación actual de jóvenes es la primera donde el número de habitantes de las ciudades supera al de quienes viven en el campo.

“No se puede hablar de “hambre cero” si no se trata con dignidad al campesino y no se trata la vuelta a la tierra de los jóvenes”, enfatizó el activista italiano, para quien es ilógico hablar de alimentación y “no pagar a los agricultores o dejarlos sin comer».

A su juicio, el principal problema actual son los bajos precios de los alimentos, por lo que pidió cambiar el sistema para que la agricultura sea una “opción de vida feliz».

En su experiencia en Oriente Medio y el norte de África, la presentadora libanesa Darine al Jatib ha visitado campamentos de refugiados sirios en países árabes y ha conocido el drama de quienes no saben si ese día podrán comer. Subrayó la necesidad de hablar “el idioma de los jóvenes” para ayudarles a ver que cualquier acción personal tiene un efecto en el resto de la gente.

“Pido perdón por haber dejado el agua del grifo corriendo al limpiarme los dientes o por pedir más comida de la necesaria cuando tengo hambre, sin pensar en los efectos de mis hábitos”, apuntó Al Jatib.

El embajador de buena voluntad de la FAO para África y anterior presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola de Naciones Unidas (FIDA), Kanayo Nwanze, recalcó que el futuro del campo está “en las manos de los jóvenes” y que los pequeños agricultores, más que ayuda, lo que buscan son oportunidades económicas.

Por el Día Mundial de la Alimentación, la ONU se ha propuesto este año profundizar en la relación entre el hambre y la migración, después de que en los últimos años hayan aumentado el número de hambrientos -hasta 815 millones de personas- y el volumen de desplazados ante el impacto de los conflictos y el cambio climático.