Santo Domingo.-A la famosa artista del lienzo Elsa Núñez le preocupan los plagios que se registran en el país, y el hecho de sus colegas pintan y son más cotizados después de muertos, debido a que los jóvenes imitan sus obras, las firman y comercializan más caras.
“El derecho de autor no se ha logrado y no se qué tan difícil es; el Colegio Dominicano de Artístas Plásticos todavía no defiende esa realidad, desconozco sí la nueva gestión que iniciará en enero lo hará”.
Núñez entiende que tiempo atrás en escuelas, como el Instituto de Señoritas Salomé Ureña, donde se educó, impartía teatro, pintura y otras actividades artísticas que dice hay que retomar para que los estudiantes tengan un aprendizaje amplio.
Cree que el sistema educativo debe impulsar no sólo la pintura y el teatro, sino la música, porque es penoso un país sin cultura.
De ahí que muchas reinas de belleza en los concursos desconocen los grandes literatos y hasta presidentes.
Califica de importante que la nueva generación sepa quién fue Hernández Ortega, Guillo Pérez, Cándido Bidó, quien dejó un museo y legado al país.
Pintores de hoy
Aunque observa que del país egresan muchos pintores de las escuelas, su arte no incide tanto porque se inclinan y dan mucho valor a la parte comercial, entonces se estancan, lo que influye en que no se destaquen.
“Sin embargo, hay muchos jóvenes buenos, algunos que fueron nuestros alumnos, que se han destacado, y uno siente orgullo de esas promociones; han bajado y tampoco están surgiendo nuevos valores”, comentó.
Igual entiende que las obras de arte bajan de precio debido a que los diseñadores tienen la modalidad de introducir decoraciones impresas, como también hay minimalismo.
Alcances del arte criollo
Para Elsa Núñez, los profesionales de su área han logrado a nivel nacional muy buena proyección, pero no sucede igual en el ámbito internacional.
Reconoce que ahora “tímidamente” empezó a proyectarse a través de exposiciones una colectiva que recién llevó la Dirección de Aduanas a Madrid y varios países de Europa.
Valora esa dinámica y entiende que ministros consejeros y encargados culturales deben asumirla como una forma de promover el arte criollo.
A la reconocida pintora le preocupa que el arte haitiano predomine más en el país y se conozca más en el extranjero que el dominicano, a tal punto que muchos lo confunden.
Identificación
“Cuando era presidenta del Codap (Colegio Dominicano de Artistas Plásticos) teníamos un tratado con el Ministerio de Turismo para rotular la pintura haitiana y diferenciarla de la criolla, pero ya está todo mezclado, hay muchos pintores jóvenes y en algunas playas hacen ofertas y dicen semana dominicana”, explicó.
Núñez firma que no es clasista ni tiene animadversión contra el arte haitiano, y comprende que sus ofertas son baratas, coloridas y resisten el agua, aspecto que atrae al turismo que llega al país. Insiste en que se déa conocer más el arte dominicano