New York.-Los dominicanos Elly de la Cruz, de Cincinnati, y José Ramírez, de Cleveland, sobresalen como máquinas de poder y velocidad en Grandes Ligas.
De la Cruz, de 22 años, ha alcanzado el estatus de superestrella en su segunda temporada. Además de mejorar como bateador, el campocorto dominicano de Cincinnati ha mostrado una combinación de poder y velocidad que es rara vez vista en la historia del béisbol.
Con su próxima base robada, De la Cruz se convertirá en el quinto jugador en la Era Moderna (desde 1900) que registra al menos 20 jonrones y 60 robos, uniéndose al venezolano Ronald Acuña Jr., Rickey Henderson y las exestrellas de los Rojos, Eric Davis y Joe Morgan.
El quisqueyano lleva ritmo para superar las 80 bases robadas, algo que no se ha logrado en las Mayores desde 1988. ¿Podrá De la Cruz desatar una racha de poder en las últimas siete semanas de la temporada y terminar con al menos 28 jonrones? Ningún jugador en el club de las 80 bases robadas ha bateado más bambinazos en una sola campaña.
Mientras que Ramírez conectó su jonrón 30 el miércoles y el 31 el domingo, convirtiéndose en apenas el tercer antesalista en sumar al menos 30 vuelacercas y 20 estafadas tres veces, uniéndose a Alex Rodríguez y Howard Johnson. Pero J-Ram tiene más historia en la mira.
Con cinco robos más, el dominicano se convertirá en el primer jugador de Cleveland con múltiples temporadas 30-30. Ramírez alcanzó esa marca en 2018 con 39 jonrones y 34 robos. Johnson es el único tercera base principal con múltiples años de esta índole.
Calidad
— Espectacular
Ramírez, quien fue reconocido como uno de los jugadores de posición más consistentes y subestimados en las Grandes Ligas, promedió 32 jonrones y 26 bases robadas en sus cuatro campañas completas anteriores.