SANTO DOMINGO.-“El turismo de República Dominicana ha logrado mucho, este sector ha demostrado con los años que puede enfrentar crisis y convertirse en más resiliente, similar al resto de las actividades económicas.
Ahora la oportunidad del futuro es mejorar el servicio, poniendo atención a la marca, darle mantenimiento y corregir las distorsiones que se van produciendo y luego restan calidad”.
Así inicia una atinada conversación Ellis Pérez, el experto en marketing, comunicación y una de las voces más autorizadas en materia de turismo, quien intuye que la industria, en la que ha estado envuelto por más de 68 años, ha logrado posicionarse en un buen sitial, pero debe seguir construyendo una marca fuerte y evaluar los retos que tiene por delante para seguir compitiendo.
“Somos hospitalarios, eso es correcto, somos muy sensibles y compartimos con la gente, los hacemos sentir bienvenidos, eso es correcto también, pero no es suficiente, no podemos darle una excusa de un servicio mal entregado, simplemente dándoles una sonrisa al mismo tiempo”, argumenta.
Más que una sonrisa
Pérez, valorado como un protagonista de la historia reciente dominicana en el sector, fue categórico al decir que la sonrisa está muy bien, el trato amable está magnífico, pero no son suficientes, la gente requiere que se le entregue el servicio con calidad, porque para eso paga y eso es lo que recibe en muchos otros destinos turísticos, que son la competencia.
Con esta profunda reflexión redarguye el manual más usado y característico de los criollos vinculados al sector, que se ganan el sustento ofreciendo y sirviendo la belleza y el sabor de la isla.
No se pueden dormir
Las recomendaciones son claras, insiste en que aún hay un trabajo importante que seguir haciendo, asegurando que no se puede decir que se ha fracasado con el turismo. Señala: “Hemos estado demostrando que somos un buen destino y tenemos éxitos y que la gente viene y disfruta su estadía, pero no se puede olvidar que hay una competencia y que la región está principalmente liderada por México, también implica la participación y presencia de Cuba, Puerto Rico, Las Bahamas y demás islas del Caribe”.
Tareas pendientes
La formación del capital humano es la base de todo, advierte que República Dominicana tiene tarea pendiente con este pilar, pues hace mucho tiempo hay que hacer un trabajo con más dedicación y mayor precisión.
Atinadas y objetivas, son las palabras claves que redefinen el argumento que describe don Ellis, para que la industria sin chimeneas pueda regenerarse, entendiendo que “los dominicanos somos conocidos por ser muy amables, corteses, simpáticos y de entregarnos casi completamente para dar servicios a los turistas y extranjeros, pero para disfrutar de las vacaciones se requiere de servicios efectivos y los que brindan un servicio más efectivo, son los más competitivos y terminan llevándose la mejor parte del negocio”.
Hay que saber competir
Es decir, que en ese aspecto hay que elevar la calidad del servicio a los turistas, asegurando que hay un gran trabajo que hacer para mejorar las capacitaciones de los actores y servidores del sector turístico, prácticamente a todos los niveles.
El fundador de Adompretur está consciente en que la industria turística es una de las más resilientes de República Dominicana, pero reflexiona que el país estuvo acostumbrado, señalando y repitiendo por décadas que el turismo por cualquier problema podía alejarse, caerse el negocio y la realidad es que no es así. Sostiene que “el turismo ha demostrado que puede enfrentar los malestares con el conjunto del resto de las actividades, comerciales, empresariales e industriales presentes en la sociedad, en igualdad de condiciones. Cuando las condiciones están malas, en sentido general, afectan a las otras actividades, pero el turismo, con ese sentir de que era una actividad fría, lo ha demostrado que no lo es.
Este resiste el embate de todas las actividades que se llevan a cabo y cada día hemos visto que, a pesar de las dificultades de diferentes tipos, el turismo siempre se recupera y siempre sigue adelante”.
Fiscalizar los servicios
Advierte que ir a las ferias turísticas no es suficiente, las autoridades tienen que fiscalizar los servicios en busca de detectar las fallas y mejorarlas, por suerte en algunos de esos aspectos ya han comenzado a tomar acción, y eso es muy importante. Para regenerar la industria hay que seguir apostando a la innovación, calidad y formación, desea que se sigan tomando las decisiones correctas, alianzas y trabajo en equipo, por ello este estratega y abanderado de un “todo incluido”, pero con calidad, ya sea en el alba de Barahona o en el ocaso de Valverde, Mao, se aferra a trabajar mejor el desempeño de la marca, un turismo integral y que satisfaga todas las necesidades.
Excursiones seguras
Se deben seguir ofreciendo las amenidades, como el país más pintoresco, cálido y hermoso del trópico, pero cree que ya era tiempo de que se pusieran los ojos en cómo se hace, poniendo como ejemplo la logística y seguridad de las excursiones a las montañas, los tours y visitas a las ciudades, así como a algunas áreas que son de disfrute de vacacionar playero, como es el caso de los viajes que se hacen a Barahona y Bayahíbe, afirmando que son lugares que requieren de atención, coordinación y supervisión para que las cosas no se salgan de la mano y se mantengan controladas. “Solo así el turista recibirá el servicio de calidad que merece y apostarán 100% a nosotros, con la sonrisa incluida”.
Pilares de industria
— La clave de todo
Hay que seguir apostando a vender el mensaje de las bellezas de Quisqueya, pero también de las facilidades y buen servicio que se ofrece, la dualidad más grata que se puede llevar el que viene a vacacionar.