Santo Domingo.- Elieser Tapia, con apenas 17 años mientras cursaba el bachillerato, decidió estudiar producción de televisión para enriquecer su currículum, ya que tenía la intención de estudiar periodismo en la universidad.
Un día, un compañero lo invitó a un estudio fotográfico solo para «mirar», y fue en ese momento que nació su amor por la fotografía, un vínculo que ya tiene diez años de historia.
«La fotografía me enamoró. La magia de poder contar toda una historia con solo una imagen despertó mi curiosidad por aprender más», comenta Tapia.
El joven fotógrafo relata que una tarde, mientras se dirigía al Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (Infotep), la guagua de trasporte público en la que viajaba pasó por la avenida San Martín, donde vio un edificio con la palabra «periódico».
Al día siguiente, se presentó en el lugar buscando una oportunidad, que no tardó en llegar.
Tapia explica que los periódicos del Grupo de Comunicaciones Corripio le ofrecieron realizar una pasantía, y luego cubrió las vacaciones de otro empleado en el periódico Hoy.
Les invitamos a leer: Salto Alto, el lugar perfecto para un buen chapuzón
Más tarde, trabajó en las mismas funciones en El Día, donde decidieron no dejar escapar su talento con la cámara.
Oriundo del municipio de de Guerra, en provincia Santo Domingo, Elieser es el segundo de tres hermanos. Su nombre se debe a un sacerdote que era muy apreciado por sus padres.
Expresa con pasión que lo que más le gusta es contar historias a través de sus fotos.
«No se trata solo de la imagen, sino de enviar un mensaje, ofrecer soluciones. Si logro eso, ya estoy bien pagado».
Su mayor anhelo profesional es convertirse en un realizador de historias que combinen la fotografía con el documental audiovisual para producir reportajes periodísticos.
Como muchos niños dominicanos, Elieser soñaba con ser pelotero.
Al dejar el béisbol, decidió que quería ser periodista, un objetivo que está a solo ocho materias de alcanzar.
Todos esos sueños y esfuerzos se coronaron el pasado martes en la ceremonia número XX del Premio Nacional de Periodismo Turístico Epifanio Lantigua, otorgado por la Asociación Dominicana de Prensa Turística (Adompretur).
Elieser Tapia, orgullo de este diario, ganó en la categoría de fotografía con el reportaje Salto Alto, el lugar perfecto para un buen chapuzón, donde no solo demostró su talento detrás del lente, sino también como redactor.
«Aún no me lo creo. Era la primera vez que participaba. Me sorprendió mucho ver mi trabajo en la pantalla», confiesa Tapia.
El reportaje, publicado el 9 de agosto de 2024 en este diario, describe las bondades del balneario Salto Alto, en Monte Plata.
«Solo pude decir ‘ese es mi trabajo’. Recibí muchos aplausos, pero la gente no imagina el esfuerzo que requiere.»
Salto Alto es conocido por su cascada de tres caños de agua de 10 metros de altura, rodeada de un paisaje exuberante y un río de aguas frías y poco profundas, ideal para toda la familia.