Wilfredo Mora
Antes las expectativas de las elecciones generales ordinarias y municipales del 18 de febrero de 2024 –“fiesta de la democracia”–, es necesario tener en cuenta el concepto de “confianza”, que representa la quintaesencia de un hecho social tan básico y trascendental a la vez, como lo es el sufragio.
En otras circunstancias, los ciudadanos estarían desmotivados, con desconfianza y nada los obligaría levantarse en la mañana a ejercer el voto.
Desde la heurística, con el sentido más particular que haya tenido un organismo rector electoral alguno, la experiencia de dirigir el proceso electoral, utilizando el eslogan de “democracia e identidad”, se ha concentrado en articular en el marco del sistema electoral dominicano y, específicamente, en la administración electoral, un despliegue de capacitaciones dirigidas a las juntas electorales, las cuales tienen la sagrada misión de hacer posible que las asambleas electorales puedan expresarse en cada uno de los municipios del país y en el Distrito Nacional.
Así surgió el Programa de Diplomado Especializado en Administración Electoral, cuyo objetivo fue “desarrollar en los y las participantes conocimientos y habilidades para el ejercicio de las funciones propias de su competencia en una junta electoral”; en la Oficina de Coordinación de Logística Electoral en el Exterior (OCLEE), para la captación, reclutamiento, capacitación y selección de las personas que conforman los colegios electorales en el exterior, con el propósito de hacer eficientes sus labores, fortaleciendo la administración de los procesos electorales y la integridad democrática del país.
El 17 de enero de 2023 el Pleno juramentó a los 1,617 miembros que conformarán las 158 juntas electorales y las 21 OCLEE, que fueron designados mediante las resoluciones núms. 11-2022 y 42-2022, en las que se dispuso cursar con carácter de obligatoriedad el programa de formación y capacitación coordinado por el Instituto Especializado Superior de Formación Política, Electoral y del Estado Civil (IESPEC).
Se realizó el Diplomado Especializado para Comunicadores Sociales, para fiscales penales en delitos electorales, para los Instructores electorales y miembros de los partidos políticos, así como el personal de la JCE que va a servir de supervisores, facilitadores y los técnicos encargados de los equipos de digitación, escaneos, impresión y distribución de los datos, cuya primera prueba se realizó en todo el país con observadores de la OEA, CAPEL, IFES, por sus siglas en inglés.
La complejidad y la capacidad lograda por la JCE, con el propósito unificador de garantizar elecciones verdaderamente democráticas, es al mismo tiempo el método y estilo del actual pleno de los magistrados jueces del organismo, con el que se ha construido la función de la confianza en el próximo certamen electoral municipal y, por supuesto, presidencial.
Esta JCE, ha dominado el tiempo y el espacio, y ha logrado una relación inusual de la identidad nacional y nos ha brindado una esperanza de abrazar una democracia participativa y representativa.
Estas breves reflexiones habrán servido para mostrar que la confianza no puede considerarse un tiempo sobreseído. El desarrollo de la confianza en las venideras elecciones municipales es el proceso mismo de la más grande experiencia de la identidad y de la democracia.
