El pasado 7 de agosto, la Fundación Mauricio Báez, del sector Villa Juana, celebró su 10mo. Campamento de Verano 2024, para niños y niñas, entre 5 y 13 años de edad.
Allí se celebraron muchas actividades infantiles; pero una en especial mereció nuestra atención: el taller juvenil “Mi identidad y nuestra democracia”, una extraordinaria iniciativa del Instituto Especializado Superior de Formación Político Electoral y del Estado Civil (IESPEC); más que una actividad lúdica es un singular programa de formación permanente de carácter cívico-electoral que ofrece la Junta Central Electoral, que tiene el propósito de fortalecer los valores democráticos y cívicos en los niños y adolescentes de República Dominicana.
Aquello fue todo un proceso de sufragio, que después de escuchar la sección teórica, “los jóvenes participaron de manera activa en cada una de las seis etapas de un simulacro de proceso electoral, conociendo los mecanismos a través de los cuáles se lleva a cabo el ejercicio de las libertades de expresión y asociación, así como de elegir y ser elegible”.
Es claro que la ciudadanía infantil y juvenil debe formarse y fortalecerse desde las tempranas edades. Estamos seguros que esto es la antesala de un plan más ambicioso del IESPEC, de lograr la asimilación de ampliar la cultura democrática de la nación.
Desde 1994, en Costa Rica, existe el programa «Elecciones infantiles y Juveniles». Es una iniciativa diseñada para fomentar la participación cívica y el interés en la política entre los niños y jóvenes del país. En estas elecciones, los estudiantes de primaria y secundaria tienen la oportunidad de votar por candidatos ficticios que representan partidos políticos creados por sus compañeros.
El objetivo es educar a los jóvenes sobre el proceso electoral, la democracia y la importancia de involucrarse en la vida cívica desde una edad temprana.
El programa no sólo enseña sobre el funcionamiento de las elecciones, sino que también promueve valores como la responsabilidad, el respeto por la diversidad de opiniones y el ejercicio de los derechos ciudadanos. Además, suele ir acompañado de actividades educativas en las escuelas para ayudar a los estudiantes a comprender mejor la democracia.
La base legal del programa se fundamenta en varias normas y directrices que respaldan la educación cívica y la participación infantil. Por ejemplo, la Ley General de Educación (Ley Nº 7160); en dicha ley, se establece el marco para la educación cívica y ética.
Retornando a RD. Hay que agradecer al flamante creador del proyecto, Gustavo Jiménez Rodríguez, coordinador del Departamento de Investigación y Publicaciones del IESPEC. Según nos contó, surgen consecuencias muy positivas para la democracia.
Por ejemplo, un alto porcentaje de los jóvenes encuestados en los simulacros, comprendió la utilidad e importancia de contar con un documento de identidad como lo es la cédula de menor de edad; igualmente, los jóvenes comprenden la mayoría de edad en República Dominicana, que empieza a los 18 años, relacionándose con los requisitos de edad para ejercer su derecho a votar y ser elegibles.
Desde nuestra óptica, al incluir simulacros de “Elecciones Infantiles y juveniles”, el objetivo último que se debe cumplir es preparar a los estudiantes para su futura participación en la vida democrática del país.
Este programa sube de nivel si la Junta Central Electoral lo apoya y supervisa para asegurar que se realicen de manera adecuada; es decir, de manera educativa, asegurando se mantenga la integridad del proceso y que las actividades educativas sean efectivas y apropiadas.
Las elecciones infantiles y juveniles son una excelente oportunidad para formar ciudadanía y resaltar los valores electorales de la vida en democracia.