El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Ecuador proclamó este domingo los resultados de las elecciones generales celebradas el 7 de febrero en el país.
Después de analizar varias reclamaciones realizadas por los aspirantes, el CNE indicó que los candidatos que pasarán a la segunda vuelta, el 11 de abril, serán Andrés Arauz y Guillermo Lasso.
Arauz, del partido Unión por la Esperanza (UNES), obtuvo 3.033.753 votos (32,72%), y fue seguido de Lasso, candidato del Movimiento Político Creando Oportunidades (CREO) y el Partido Social Cristiano (PSC), con 1.830.045 votos (19,74%).
En un comunicado tras la proclamación Lasso expresó: «Seguiré representándolos en esta segunda vuelta electoral». Y agregó: «Hoy la democracia ha triunfado, vamos con ánimo y optimismo a esta segunda vuelta».
En tercer lugar en las elecciones y a tan solo décimas de Lasso, quedó Yaku Pérez, del Movimiento de Unidad Plurinacional, Pachakutik, con 1.797.455 votos (19,39%).
La proclamación de resultados fue aprobada en la madrugada del domingo con cuatro votos a favor de los consejeros del CNE: Diana Atamaint, Enrique Pita, José Cabrera y Luis Vedesoto.
La quinta consejera, Esthela Acero, estuvo ausente durante la Audiencia Pública Nacional de Escrutinios donde se llevó a cabo la proclamación.
Impugaciones
De acuerdo al CNE los candidatos aún pueden interponer diferentes recursos, como impugnaciones o apelaciones.
El inicio de la campaña para la segunda vuelta arrancará el próximo 16 de marzo, y tal como informó Diana Atamaint, presidenta del CNE, una vez que el organismo notifique a los candidatos los resultados, se abrirá la etapa de impugnaciones para las organizaciones políticas.
La proclamación de los resultados se produce en medio de tensiones y en momentos en que el candidato Yaku Pérez participa en una marcha de movimientos indígenas y sociales para pedir un recuento de votos al CNE.
Se espera que la marcha llegue a Quito el martes.
En BBC Mundo te contamos quiénes son los dos candidatos que se enfrentarán nuevamente en unos comicios marcados por una profunda polarización política, en un país duramente golpeado por la pandemia de covid-19, las revueltas sociales y una de las mayores crisis económicas de su historia.
Andrés Arauz, el delfín de Correa
Con apenas 36 años, Andrés David Arauz Galarza, podría convertirse en el presidente más joven de la historia de Ecuador si gana la segunda vuelta.
Considerado como el delfín del expresidente Rafael Correa (2007-2017), Arauz es el candidato del movimiento Unión por la Esperanza (UNIES).
El economista, que habla inglés, francés y ruso, es graduado de la Universidad de Michigan, Estados Unidos, y magister en Economía del Desarrollo de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Flacso.
Pertenece al movimiento Revolución Ciudadana, fundado por Rafael Correa, quien originalmente iba a postularse en los comicios como vicepresidente de Arauz.
Sin embargo, la condena a ocho años de prisión e inhabilitación política para el exmandatario, hicieron que finalmente el candidato vicepresidencial fuese Carlos Rabascall, bajo una fórmula electoral que denominan como el «binomio por la esperanza».
Al presentar su candidatura publicó un mensaje en Twitter que decía: «Les saluda el ‘perfecto desconocido’ que conoce y ama al Ecuador», haciendo referencia, en tono irónico, a quienes lo calificaban de esa manera en las redes sociales.
Durante su campaña ha prometido la entrega de un bono de US$1.000 a un millón de familias en la primera semana de gobierno y ha dicho que no está en sus planes mantener el acuerdo firmado entre el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el actual presidente, Lenín Moreno, para reconstruir la economía del país.
«Bienvenido sea el apoyo del FMI a nuestro propio programa económico, pero someternos a las condiciones negociadas por Moreno, no lo vamos a hacer».
Arauz nació el 6 de febrero de 1985 en Quito, está casado con Mariana Véliz, con quien tiene un hijo.
Pese a su juventud, ha tenido varios cargos en el sector público: con 26 años fue director del Banco Central de Ecuador y con 30 años se convirtió en ministro de Conocimiento y Talento Humano, cargo que ocupó entre 2015 y 2017.
Ese año se mudó a México para comenzar un doctorado en Economía Financiera y en aquella época fundó el centro de estudios Observatorio de la Dolarización.
El candidato, un acérrimo latinoamericanista, ha tejido lazos con otros presidentes de izquierda de la región como Alberto Fernández, en Argentina, y Luis Arce, en Bolivia.
Participa en el Consejo Ejecutivo de la Internacional Progresista, fundada en 2020, y de la que forman parte el senador demócrata estadounidense Bernie Sanders, el exministro griego de Finanzas, Yannis Varoufakis y el vicepresidente español, Pablo Iglesias.
«Patriota. Demócrata. Progresista. Candidato a la Presidencia del Ecuador. Nunca me niego a un ceviche Jipijapa», dice en su perfil de Twitter.
Guillermo Lasso, el banquero y empresario que se presenta por tercera vez
Candidato conservador del Movimiento Político Creando Oportunidades (CREO) y del Partido Social Cristiano, representante de la derecha tradicional, Guillermo Lasso Mendoza, el menor de 11 hermanos, es un conocido banquero y empresario ecuatoriano que participa en distintos conglomerados financieros.
Nacido en Guayaquil el 16 de noviembre de 1955, el candidato suele referirse a un origen familiar humilde que lo llevó a comenzar a trabajar con 15 años en la Bolsa de Valores de su ciudad.
De ahí en adelante desarrolló su carrera en el sector bancario hasta que, a comienzos de los 90, llegó a liderar la Asociación de Bancos Privados del Ecuador.
En agosto de 1999 fue nombrado ministro de Economía, pero debido a las diferencias que tuvo con el entonces presidente Jamil Mahuad sobre cómo manejar la economía del país, renunció un mes después.
Bajo el lema «emprendimiento, innovación y futuro», Lasso ha dicho en la campaña que respetará el acuerdo con el FMI, excepto en un punto.
«Nosotros no vamos a desconocer el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Lo que no vamos a hacer, es a subir el IVA», dijo refiriéndose a una polémica medida que busca aumentar la recaudación fiscal de un país con altos niveles de déficit y deuda pública.
En su plan de gobierno, el candidato propone crear nuevos puestos de trabajo, subir el sueldo mínimo a US$500 al mes, acabar con el hambre de más de un millón de ecuatorianos, atraer inversión extranjera y combatir la corrupción.
Cercano a las ideas del Opus Dei, Lasso sorprendió a la ciudadanía cuando durante la campaña electoral propuso que la escultura de Quito de la popular Virgen del Panecillo rotara para que no le dé la espalda a los ciudadanos del sur.
Siempre ha sido un férreo opositor a cualquier propuesta de ley sobre la despenalización del aborto, incluso en casos de violación.
Conocido popularmente como el «eterno candidato», ha sido tres veces aspirante a la presidencia, tras perder contra Rafael Correa en 2013, y contra Lenín Moreno en 2017.
En aquel entonces, Lasso se negó inicialmente a aceptar los resultados con acusaciones de fraude electoral.
Sin embargo, el viraje político que hizo Moreno en el transcurso de su gobierno lo llevó a acercarse al actual mandatario.
Lasso, quien se autodefine como un liberal que «cree en buenas ideas y no en ideologías», ha prometido poner fin a las políticas de izquierda impulsadas durante el gobierno de Rafael Correa.
En ese sentido ha dicho que el voto por su contrincante Arauz es sinónimo de «volver al correísmo» y que eso podría llevar a Ecuador a convertirse en una «nueva Venezuela».